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Partido de la libertad realiza su segunda edición de “Retos de la gerencia deportiva”

“Nosotros creemos y queremos un Estado que cada día sea más pequeño y que a cada ciudadano se nos permita cada día ser más grandes. Y eso aplicará también para los atletas”, resalta Borman Angulo

 (Caracas. 21/07/2020) Para dirigentes deportivos del partido Vente Venezuela la profesionalización de atletas y gerentes deportivos y la apertura a la empresa privada son cuestiones claves para la transformación del deporte venezolano. Asimismo, resaltan que esa transformación requiere además la modificación del ordenamiento jurídico en la materia, que en la actualidad centraliza la gerencia deportiva en el Estado.

Todo esto es explicado en la segunda entrega de “Retos de la gerencia deportiva”, una serie de foro chats vía Whatsapp, promovidos por la Comisión Nacional de Deporte de esa organización política. En esta segunda edición el exjugador de la selección nacional de fútbol y actual gerente deportivo Rafael Mea Vitali es el ponente principal; junto a los comentarios del comisionado nacional de Deporte del partido, Borman Angulo, y del diputado y también atleta Omar González.

La necesidad de transformar el deporte venezolano es cónsona, a juicio del partido de la libertad, con la necesidad de transformación profunda del país. Es el atleta en el centro de la gerencia deportiva y no el Estado. Por eso adelantan su visión y su plan deportivos para la Venezuela libre.

 

La profesionalización del deporte

Borman Angulo, comisionado nacional de Deporte de Vente Venezuela, diagnostica el deporte venezolano, en términos profesionales, de la siguiente manera: “Hoy los dirigentes de base no son profesionales del deporte, son profesionales de otras áreas […]. Tenemos ingenieros, arquitectos y abogados, dirigiendo el área deportiva. Seguramente no les interesa su gestión y su preparación gerencial no está acorde al área que manejan”.

E ilustra: “¿Qué pasaría, por ejemplo, si en Pdvsa [Petróleos de Venezuela] enviamos a un especialista del área de deporte? Muy poco sabría, seguramente, sobre petróleo y tal vez muy poco le interesaría su gestión”.

Del mismo modo, plantea que la estancia de determinadas personas en presidencias de asociaciones o clubes de deporte de base se debe a cuotas, más que a formación o trayectoria. Todo eso permea –a su juicio- a los demás niveles y a la calidad misma del deporte, por lo que es una dinámica que debe cambiarse. “Hay que tener claro en normas, en leyes, el perfil que tú necesitas para poder ser presidente o miembro de un club o federación o asociación”, señala.

“La gerencia se mejora formando a los gerentes”, expone en ese sentido Rafael Mea Vitali, quien explica que la preparación en Gerencia Deportiva debe ser dada en las universidades con un pensum actualizado, como hoy pasa en la Universidad Metropolitana. Para ser gerente deportivo, él plantea que “no necesariamente es egresar de Licenciado en Administración de Empresas con una especialización en Gerencia, sino también gerenciar deportivamente”.

En ese sentido, explica que la gerencia de deporte profesional debe ser el resultado de una escala, que comience en el deporte de base. Para ello y para la profesionalización del deporte, plantea que debe haber una cohesión entre equipos, federaciones, asociaciones y el Estado; a fin de organizar una estructura de planificación, organización y creación de infraestructura con la participación activa de la empresa privada.

Debe crearse, a juicio de Mea Vitali, “un plan de acción, una hoja de ruta, para profesionalizar deportes que todavía no gozan de esa jerarquía, pero también mejorar los otros”. Y esa hoja de ruta tiene como objetivo, en palabras de Borman Angulo, convertir a Venezuela en una genuina potencia deportiva, en libertad.

El deporte venezolano debe concebirse, a juicio de Angulo y Mea Vitali, como un paso del ciclo de atleta a la dirigencia y administración deportivas. Por eso coinciden en que es importante también la masificación del deporte; en un país en el que, a pesar de las grandes fallas en la gerencia deportiva, ya hay un mayor nivel de rendimiento en muchas disciplinas respecto a años anteriores. El deportista venezolano hoy es otro y eso debe asumirlo cabalmente la dirigencia.

La masificación del deporte

Para Angulo y Mea Vitali la captación de promesas deportivas desde tempranas edades, desde la base, es fundamental para la potenciación y masificación del deporte nacional. Para ello, el Comisionado Nacional de Deporte de Vente Venezuela comenta que desde su organización están desarrollando un plan deportivo en cuatro vertientes: el deporte aficionado, el deporte amateur, el deporte profesional y el urbanismo y la arquitectura.

“Lo que queremos con esto es entender que el desarrollo del deporte va a comenzar desde la base y la masificación la vamos a lograr desde el prescolar; no con la simple educación física que estamos acostumbrados, sino con el deporte ya impulsando el alto rendimiento. Es decir, tener un personal adecuado y preparado para medir los rendimientos de aquellos niños que pueden ser nuestras glorias deportivas, nuestra generación de relevo”, explica Borman Angulo.

Y agrega: “Cuando partimos de ahí, vamos a lograr que todos se comprometan con el deporte, padres y muchachos que van a tener la oportunidad de salir de los sectores populares gracias a la educación y al deporte de una forma más fácil; pero, además, vamos a conseguir instituciones competitivas entre sí. Lo que se busca es que las instituciones educativas, en un nuevo sistema educativo que se base en la libre competencia entre planteles, quieran tener en su plantilla a los mejores atletas”.

Menciona, como parte del proyecto nacional de deporte, la generación de competencias entre escuelas, liceos y universidades con el patrocinio de la empresa privada, tanto a los atletas como a las propias instituciones educativas para mejorar su infraestructura y potenciar su talento.

En ese sentido, Angulo detalla que el rendimiento deportivo debe ser tomado en cuenta en todos los niveles educativos, no solo en la universidad. Esto, además de una preparación integral, permitirá la mejor estimulación del talento deportivo, con el otorgamiento de becas a quienes hagan méritos para mejorar su formación profesional en el área. “Eso nos permitirá tener dirigentes preparados para los retos que tiene que asumir luego de culminar su ciclo deportivo”, expone.

Por otra parte, Mea Vitali señala que la gerencia deportiva en la Venezuela libre debe permitir una buena conexión entre instituciones educativas, academias deportivas y equipos profesionales. “El talento debe ser rápidamente entrenado, captado y pulido por entrenadores que ya estén siendo parte de academias”, dice.

Además, ve necesaria la buena conexión entre las federaciones con el Estado para masificar el deporte. El proyecto de construcción de canchas de fútbol en los barrios y demás infraestructura deportiva, por ejemplo, implica un trabajo mancomunado entre profesionales del deporte, los mandatarios y el sector privado.

Un sector privado que debe tener un rol más que de mero patrocinador y pasar a ser el principal estimulante de los talentos deportivos. La participación de la empresa privada en el deporte de la Venezuela libre, no solo constará de los aportes para la construcción y el mantenimiento de las instalaciones deportivas, sino también en el mantenimiento mismo del ciclo del deportista. Para ello, deben generarse también incentivos para la propia empresa privada.

La empresa privada y el deporte

“El deporte es una empresa”, plantea Borman Angulo. “Y, para pensar en esa empresa tenemos que pensar en todos sus departamentos: los médicos, los psicólogos, los terapeutas, el preparador físico, el atleta, el preparador tecnológico, etc.”, añade.

Y cada uno de esos departamentos, además, persigue objetivos específicos y desarrolla planes concretos; asimismo, cada uno tiene sus incentivos particulares. Engranados –plantea- son la clave del éxito esperado, en un mundo con cada vez más exigentes estándares de rendimiento.

En materia de infraestructura, Angulo asegura que desde ya se encuentran revisando varios proyectos de arquitectura y urbanismo deportivos, que están pensados para un país libre. “En una Venezuela de libertades, más que buscar dinero, generaremos libre competencia entre la empresa privada, con reglas claras, para la inversión en el deporte nacional”, anticipa, al tiempo que resalta que nuestro país debe estar listo para aprovechar las oportunidades de negocio que se abrirán.

En ese sentido, adelanta la creación de centros comerciales con canchas de distintas disciplinas deportivas, cines, gimnasios y restaurantes. “Todo lo que tú necesitas en un solo lugar. Son muchas las personas que quieren invertir en eso”, asegura. Resalta que esa iniciativa conecta con otros ámbitos de la gerencia pública, como el turismo.

Borman Angulo siempre reitera: lo privado es esencial para el deporte en libertad. Y ese aporte de los privados contribuirá positivamente en la masificación del deporte; pero también en la conversión del deportista en una marca, al estilo de los grandes. “Cuando conviertes al deportista en una marca, eso te trae muchos beneficios al país en turismo, en inversión y en la potenciación como tal del deporte”, explica.

Y afirma: “Entonces, sin duda alguna, a la empresa privada es a la que impulsaremos a construir ligas; a tener mayores eventos, tanto nacionales como internacionales y que, a su vez, se comprometa con nuestros atletas para rankearlos de manera mundialista u olímpica”.

 

La legislación deportiva

Toda esta visión de la empresa privada en el deporte requiere de un nuevo ordenamiento jurídico en materia deportiva; pues el actual centraliza toda la gerencia del deporte en el Estado, con todos los vicios que ello ha incentivado: corrupción, desprofesionalización, partidización, desaprovechamiento de los talentos deportivos, entre otros.

La actual ley que rige el deporte en Venezuela, llamada “Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y Educación Física”, obstaculiza la cabal y eficiente participación, no solo de la propia empresa privada en el patrocinio de las distintas disciplinas, sino también de los propios profesionales del deporte y de los mismos atletas en las actividades deportivas.

En palabras del diputado Omar González, la actual ley orgánica “le da la rectoría, la actividad de organización, la promoción, del deporte al Estado venezolano y de manera centralizada”, cuestión que para él es un “gran error porque limita las capacidades y el financiamiento en el área”.

Una de las grandes taras de la legislación deportiva vigente es el Fondo Nacional de Deporte, que centraliza todos los recursos del deporte nacional, que son los aportes de las empresas públicas y privadas “y lo que ha servido es como una caja negra de este régimen para robárselo”, como plantea Borman Angulo.

“Para tú poder optar por esos recursos, tienes que pasar por una burocracia muy grande, que te pierdes en el camino. Para tú poder hacer cualquier evento no puedes contar con la empresa privada porque ya esta se ve obligada a dar estas donaciones directamente al Fondo Nacional de Deporte”, explica el mismo Angulo en ese sentido.

Por su parte, Omar González señala que otro de los errores de la actual ley orgánica es la “clasificación arbitraria y que no es cónsona con la realidad” entre “deporte profesional” y “deporte aficionado”, que pone trabas para que quien se dedica al deporte como actividad de vida pueda devengar recursos. “Aquí se ha llegado a considerar casi como un pecado capital que un atleta fuese subvencionado por alguna empresa o por algún particular”, recuerda.

Por eso, plantea que el nuevo ordenamiento jurídico debe ser amplio y flexible para que se permita el financiamiento directo de la empresa privada al deporte. Pone como ejemplo a distintos países que hoy son potencia deportiva, porque allí se permite que desde niños y hasta las categorías máster los atletas sean financiados y promocionados.

Borman Angulo recuerda que en 2017 promovió una reforma a la “Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y Educación Física”, con especial énfasis en lo referente al Fondo Nacional de Deporte. “Sin embargo, entendimos luego que no era solo la descentralización de los recursos, iba mucho más allá y que para todo esto debía ser derogada la ley”, comenta.

En ese sentido, las reformas legales al deporte venezolano van en correlación a las transformaciones de raíz que la misma sociedad requiere y va a experimentar en su Transición y posterior democracia. Por eso, Angulo es claro al afirmar que “la solución de todos los males que tenemos en el país pasa por la salida del Estado criminal”.

Y finaliza: “Nosotros creemos y queremos un Estado que cada día sea más pequeño y que a cada ciudadano se nos permita cada día ser más grandes. Y eso aplicará también para los atletas. La gerencia deportiva en libertad debe ser descentralizada; federal; que ponga al atleta en el centro y que por eso le dé todas las oportunidades de formación, capacitación, financiamiento y desarrollo. Solo así tendremos un deporte masificado y dando grandes réditos y orgullos a toda Venezuela”.