Venezuela en este momento se encuentra sin soberanía territorial. Los venezolanos estamos viviendo dentro de un territorio invadido por grupos terroristas que han saqueado nuestros recursos y nos tienen esclavizados, junto a mafias que controlan nuestro sistema jurídico, político y social. Ejemplo clarísimo de una esclavitud en este momento es, que el poder judicial -uno de los más importantes- nombró un CNE supeditado al puente de la mafia que hoy usurpa en Miraflores.
Es importante considerar que cuando no hay soberanía territorial, se pierde la república. Si vamos a la historia venezolana cuando hubo la lucha por la independencia, ¿De que liberó Bolívar a Venezuela? De una colonización, de una violación al territorio nacional. De ahí en adelante, vino la construcción de una república, por lo que es necesario entender que si no hay territorio, no hay libertad.
Para poder vivir en libertad debe existir un territorio y si no hay libertad, lo que hay es esclavos; Si hay esclavos, no hay derechos humanos que defender, ya que el ciudadano se acostumbra a que lo encadenen, le den latigazos, a que lo metan preso, a que lo maten y no hay nadie que lo defienda. ¿Por qué? Porque ese esclavo no tiene un territorio libre. No tiene un hogar.
Entonces, cuando no hay sistema, ni territorio, se pierde la república; porque no hay estado de derecho, no hay instituciones que controlen realmente esa invasión dentro de las Fuerzas Armadas y de este modo, es inevitable proteger el territorio nacional de la Farc, el ELN, el Hezbolah u otros cuerpos paramilitares en el país.
Cuando hay una pérdida de la soberanía, hay una pérdida de la república; porque quien está violentando la soberanía, hace sus propias leyes y muchas de ellas son leyes arbitrarias, leyes esclavizantes que dejan sus propias sanciones.
Esto nos hace reflexionar sobre el derecho político desde el cuál, como ciudadanos, expresa que tenemos derecho a escoger a nuestros representantes, pero actualmente, el venezolano está sometido ampliamente a unas personas totalmente esclavizantes y mafiosas, por lo que ese derecho no se cumple. Es por ello que el deber de un líder que se opone a este régimen, debe ser denunciar un hecho real, como lo es la violación a la soberanía venezolana, ya que estamos convencidos de que aquí en Venezuela es una realidad.
Es responsabilidad de la Asamblea Nacional como única institución legítima actual, llevar ese mensaje a todos los rincones del país y pedir la ayuda internacional para poder rescatar nuestro territorio.
Los tratados internacionales entre ellos el Tiar, prevé claramente que la asistencia humanitaria es la presencia de misiones extranjeras en Venezuela para ayudar a rescatar la soberanía del país y establecer el Estado de Derecho, el Estado soberano. Ese tratado no implica una guerra, lo que implica es una Operación de Paz y Estabilización que con presencia de misiones internacionales aquí en Venezuela, las cúpulas mafiosas que permitieron la interrupción de la soberanía para dársela a otros, puedan ceder su espacio y así evitar que los países que rodean nuestro territorio, no se vean afectados también por una violación a su soberanía y podamos reconstruir una Venezuela tierra de Gracia.