La detención del empresario colombiano Alex Saab, en el lejano territorio africano, es un hecho que revela que la justicia norteamericana, está detrás de toda una investigación que dejará al desnudo al régimen venezolano. Además, demuestra que no tiene limitaciones de fronteras, en lo que menos lo esperen serán cazados hasta en la última madriguera.
Igualmente le manda un nítido mensaje al corazón del régimen: tarde o temprano estarán pagando con cárcel por sus múltiples tropelías. No importa el orden jerárquico de sus principales figuras, ellos están en una lista de la cual no los salvará ninguna pirueta política.
En el seno del régimen lo saben, es por ello que tratar de huir hacia adelante, buscando crear una farsa electoral, que les dé un buen oxígeno. Solo que el golpe asestado es tan telúrico que el miedo cunde entre los socios del festín. Estamos hablando de una pieza fundamental en el sostenimiento del régimen mafioso. Se habla de sus vinculaciones con Nicolás Maduro, como pieza clave en las relaciones económicas con el mundo del narcótico.
Estados Unidos lo acusa de lavar dinero según un esquema de sobornos, transfiriendo unos 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas en el extranjero que poseían o controlaban. Es un verdadero hampón internacional que puede ser la llave que termine de abrir la puerta que hunda en el abismo a esta caterva de bandidos.
Estados Unidos sabe asestar golpes en el momento preciso. Su ritmo no funciona con nuestro desespero. Ellos saben el momento definitivo en el cual actuarán cumpliendo el clamor de la mayoría.
@alecambero