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En anteriores entregas he realizado un sucinto enfoque inherente a la seguridad jurídica y de la seguridad que como deber, se le impone al Estado en el Marco de legalidad requerida dentro de un sistema de normas dirigidas a salvaguardar los fines supremos del derecho y del Estado, a saber: seguridad jurídica, bien común y justicia. Con ello he planteado una serie de interrogantes que a modo de encuesta tiene el propósito que cada quien se auto evalúe por una parte, en verificar qué conocimiento se tiene de la seguridad en cuanto a su concepto y por otra, con ello realizar un sencillo ejercicio orientado a determinar la experiencia de saberse y sentirse seguro en la realidad y en referencia a la actuación del Estado en la vida de la ciudadanía.

En esta oportunidad, estimo aplicar igual estrategia de estudio con el tema del bien común, planteando de inmediato lo siguiente:

– ¿Qué se entiende por bien?

– Con base a lo anterior, ¿Qué es aquello que configura un bien común en un grupo humano denominado nación, inserto en un territorio que define al país y con ello la configuración del estamento normativo que a su vez define a la República?

– ¿Puede el lector verificar que cada elemento que forma parte de ese denominado bien común puede ser aprovechado, según las circunstancias, de manera igualitaria por cada ciudadano?

– ¿Qué es deber de la función pública, brindar seguridad a cada individuo para el aprovechamiento equitativo de los bienes comunes?

– ¿Qué cuando un Estado no cumple con lo anterior, el funcionario plenamente identificado queda al desnudo ante el todo social siendo susceptible de la sanción que la ley prevé por su incumplimiento?

– ¿Qué constituye un deber de la ciudadanía hacer los debidos señalamientos para el control del ejercicio de la función pública y por tanto, quien encubra el modo de proceder del responsable de la conducta reprochable se hace cómplice y por tanto igualmente sancionable?

Considerando que son numerosas las interrogantes que se pudieran plantear en el presente enfoque, con sumo respeto, y haciendo uso de la figura literaria conocida como «lector cómplice», invito al lector a construir sus propias interrogantes partiendo del hecho que todos tenemos por derecho natural la capacidad de determinar todo aquello que atenta contra nuestro desarrollo personal. Quedan exceptuadas todas aquellas personas que por motivos de la edad o por alguna discapacidad no puedan percibir aquello que les perjudica.

Ahora bien, en cuanto al concepto del bien cabe destacar que este configura todo aquello susceptible de obrar de manera favorable en cada individuo, de tal manera que, cuando se establece por ley la favorabilidad de un determinado bien respecto a un conglomerado, dicho bien es reputado común a dicho grupo humano. Ejemplo de ello: una vía pública, un hospital, un centro educativo. Aquí hay que destacar que es papel del Estado es hacer que el ciudadano y con ello, la ciudadanía se sepa y sienta segura considerando que de este modo el individuo se insertará desarrollando actos favorables en procura de la prosperidad y progreso del conglomerado.

Caso contrario ocurre cuando el Estado, en desconocimiento del derecho innato de progreso inherente a cada individuo, se apropia y hasta manipula el modo de vivir (modus vivendi) del ciudadano, de su voluntad y capacidad de pensar, decidir y obrar, se adueña de bienes como alimentos estableciendo hasta que productos se van a consumir y de qué manera. Ese tipo de Estado hasta decide el modo de descanso, el dormir, manipula y controla el estado de ánimo y la condición humana, cercena, controla y manipula los bienes y servicios, fabricando autómatas, al punto de condicionar hasta los temas de conversación, cuando la masa humana afectada no hace más que comentar las carencias y fallas de bienes y servicios como alimentos, electricidad, gas, agua, entre otros.

A modo de colofón cabe apuntar que, quien piense que las nefastas condiciones antes mencionadas, devienen por simple casualidad, es bueno que vaya haciendo el debido examen al saber que el bien común lo es en tanto que se ha pensado y concebido en que el mismo es viable por configurar favorabilidad del individuo.

(Este artículo continuará).

Asdrúbal Romero
Secretario político municipal DEM Barinas