Tras la crisis mundial por la pandemia del Covid-19, todos los sectores se han visto severamente afectados, y el educativo no escapa de ello. A nivel mundial, muchas instituciones y gobiernos han implementado métodos de enseñanza virtuales en todos los niveles educativos con el fin de dar continuidad a los estudios; ¿pero es viable en todos los países?
En países donde se disponen de avances tecnológicos, telecomunicaciones eficientes y excelente uso de las TICs definitivamente es muy factible.
En el caso de Venezuela, recientemente se ha oficializado la culminación del año escolar y se ha propuesto hacerlo de manera On line, pero considerando su situación socioeconómica no es lo más adecuada y mucho menos continuar con estudios presenciales.
Dar declaraciones indicando tal aseveración, resulta incongruente y hasta sarcástico, puesto que la realidad es otra.
¿Cómo dar clases online con servicios de internet tan deficientes?, Cómo dar clases online si no todos los niños y jóvenes disponen de computadoras ni tablets?, Cómo dar clases online si hay tan pocas (por no decir ninguna) plataformas digitales para este tipo de formaciones? Cómo dar clases online si no ha habido una capacitación tecnológica a todos los docentes? Cómo dar clases online si no se disponen de métodos de enseñanza virtuales para la edad escolar en Venezuela? Cómo dar clases online si en muchos sectores no disponen ni si quiera del servicio eléctrico?
Las debilidades educativas-tecnológicas en Venezuela son exorbitantes y es inviable la implementación de este método de enseñanza-aprendizaje en este momento. Hace unos años el Estado invirtió una alta cantidad de dinero en la dotación de equipos tecnológicos a los estudiantes, pero nunca se llevó a cabo un seguimiento de su buen uso. De igual forma, tampoco se llegaron a desarrollar software educativos en todos los niveles, ni tampoco la optimización del servicio de internet.
Adicionalmente, se le suma el aspecto humano donde miles de venezolanos y niños no disponen de una alimentación adecuada que evidentemente afecta a todo proceso de enseñanza. Los padres, por su parte, en su mayoría, tampoco están preparados tecnológica ni pedagógicamente para llevar a cabo una educación a la par con las tecnologías; y por si fuera poco el Ministerio del régimen otorga un bono especial a los docentes por un monto inferior al valor de una chupeta.
La educación virtual en todos los niveles es necesaria, pero para ello se requiere de una preparación tecnológica, formativa, pedagógica y andragógica; además de mucha planificación y basada en proyectos a corto, mediano y largo plazo. No basta con salir a decir que hay que mandar una tarea por correo sólo por salir del paso y luego, además, anunciando cifras de “éxito tecnológico”, cuando en realidad lo que se está fomentando es la ignorancia, mediocridad, corrupción y pérdida de valores.
Los estudios, la constancia, el trabajo y la ética son bases fundamentales para la construcción de un país.