Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

Establecer una transición enmarcada en valores éticos es imprescindible para avanzar hacia una verdadera transformación de Venezuela. El daño ocasionado es incalculable, hablamos de toda una generación fragmentada por todo el planeta, con sueños que fueron truncados y un futuro que fue secuestrado por unos depredadores que utilizaron el poder para imponer una mafia sostenida sobre las bases del Estado y sus instituciones.

La transición en mi opinión, debe tener como prioridad un cambio radical que nos permita pasar del actual sistema corrupto y criminal a un nuevo sistema próspero en lo ético, político y económico. Es por ello que desmontar del poder a la actual organización criminal no será suficiente, mucho menos si se les permite mantener sus privilegios como una sociedad política más. En nuestro país se está librando una dura batalla entre la sociedad del bien y la organización del mal, una batalla entre una clase política ética y decente frente a otra corrupta y criminal, y todo aquel que esté expuesto en hechos de corrupción y complicidad considero no puede ni debe participar en la construcción de las nuevas bases éticas de la Venezuela que vendrá.

En el año 1978, cuando Karol Wojtyla es elegido como el Papa “Juan Pablo II”, el comunismo mundial vio en su ascenso un gran peligro, considerándolo “una amenaza mortal para las bases del socialismo”. Sus gestos fueron considerados en diferentes informes soviéticos como una actividad subversiva, convirtiéndose en un símbolo de esperanza a nivel mundial. El Papa llamó a la valentía y a defender la Libertad calificando al marxismo como un error antropológico. En sus visitas a nuestro país en los años 1985 y 1996 el Papa dejó sentadas las bases para la construcción de una nueva sociedad, y esto nos señaló: “Jóvenes venezolanos, vale la pena creer en la fuerza del bien. Con el estudio y el trabajo, y con la participación activa en la vida política, económica, social y cultural estáis llamados a ser la aurora de una nueva Venezuela.”

Es nuestro deber ayudar a construir una sociedad mejor. Es nuestro deber exigir una transición ética, amplia y capacitada integrada por los mejores. La nueva Venezuela debe venir acompañada de respeto y libertad, y es también nuestro deber impedir que la transición sea invadida por actores que no representan las bases de la nueva Venezuela que queremos heredar. Nuestra generación tiene una cita con el destino: Nos veremos pronto en las calles para celebrar. ¡Amén!

Autor: Gilberto Gudiño Millán (@gilbertogudino)

Coordinador Municipal Vente Maracaibo