Quiero manifestar mi indignación por cada niño que veo en la calle descalzo, con hambre, sucio, sin oportunidad de estudio y sin posibilidad de tener una familia. Así pues, escribir este artículo nace por un adolescente de 16 años con el que tuve el gusto de conversar, que vive en la calle desde los 6 años, pues tuvo que irse de su casa esa edad porque apuñaló a su padre por intentar abusar sexualmente de su hermana mayor, su madre quien debía apoyarlo y orientarlo fue quien lo echó a la calle como animal diciéndole “Yo nunca te quise y nuca serás nadie”.
En este sentido, el adolescente me manifestó que estuvo en una institución de abrigo, pero que se fugó saltando una pared tan alta que cuando saltó, al caer al piso, pensó que se había roto los huesos de los pies, explicando que no podía estar encerrado y prefería vivir en la calle, dijo que él no era una mala persona, pero vivir en la calle no era nada fácil; primero porque hay mucha gente mala que debe enfrentar, segundo porque no le dan trabajo por ser menor de edad y tercero porque si pide comida todos lo ven mal diciéndole que vaya a trabajar, entonces la opción es robar, porque no tiene más opciones, pero lo que realmente me movió fue cuando me dijo mirándome fijamente “Yo voy a ser alguien y le voy a demostrar a mi mamá que yo sí puedo”, “No odio a mi mamá. Yo la amo. Le Agradezco que me haya dado la vida”.
Así pues, que jamás pensé que un niño de 16 años me diera tal lección de vida, lo que me lleva a pensar ¿Qué puedo hacer para ayudar a este niño? ¿Cuántos niños hay en Venezuela con estas mismas condiciones o peores? ¿Qué se puede hacer en un verdadero gobierno para lograr la integración familiar? Y muchas interrogantes que aparecen continuamente en mi mente, enfocándome en el interés superior del niño, en la prioridad absoluta y en el ordenamiento jurídico.
En este sentido, sabemos que las vivencias de este niño son el resultado del sistema de miseria, de hambre y destrucción familiar que ha generado el régimen en tantos años. Sabemos que el primer paso es salir de la mafias y la dictadura, pero también responsablemente a la vez, pensar en el futuro, en como reparar los daños, como garantizarles a todos los niños la salud, la educación, los alimentos y sobre todo como garantizar la integración familiar, porque no hay educación sin familia.
Así mismo, es necesario entender que los niños son el futuro, para lograr la nación libre que todos queremos, para lograr el desarrollo y evolución en nuestra nación, debemos trabajar en esos hombres y mujeres del mañana que merecen oportunidades, bienestar, riquezas y libertad; sabemos cual es la ruta para lograr el progreso, debemos asumirla para lograr lo que realmente necesitamos, Libertad.
Jhonny Arnaldo Lara
@jhonny326Lara