El próximo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, decretado por la ONU desde 1975, pero que se celebra desde 1911 en Dinamarca donde tuvo su origen. Destaca este evento, la procura de la igualdad de oportunidades para la mujer, mediante ley, a fin de contribuir al desarrollo de la sociedad en general, y su formación integral como individuo.
En Venezuela, la mujer juega un papel protagónico desde los tiempos de la independencia, cuando nos jugábamos el proceso de libertad. El hombre se fue a la guerra diezmando la familia venezolana, quedando ésta en manos de la mujer como padre y madre de familia al frente de la unidad social más importante de una sociedad, y, esto, desde luego nos marcó, mutilando un sostenido desarrollo que habíamos logrado antes de 1810 cuando el grito de independencia.
Otro proceso que igualmente nos afectó fue la prolongada Guerra de la Federación, que tiene sus inicios en el año de 1946, pero que formalmente tiene su comienzo en 1859 con la entrada de Tirso Zaleberria por la Vela de Coro, estado Falcón. Este proceso guerrerista, afectó igualmente a la familia venezolana, y la mujer tuvo que asumir el papel de sostén de familia. Este rol de la mujer venezolana lo asume con mucha entereza, donde no tan sólo era sostén de casa, sino, que además con su conducta ejemplar fue ejemplo ante sus hijos; y este modelaje tiene repercusiones en el futuro de la democracia que estaba por venir. De tal forma, que hay que reconocerle a la mujer venezolana un rol de la transformación en el desarrollo social y económico de nuestro país.
Cuando se abren las oportunidades de estudios con los inicios de la democracia venezolana; la mujer dió un paso hacia adelante, para ser parte del conocimiento que impulsaría un importante avance, quizá único en latinoamérica y el mundo. El espacio de oportunidades dentro del sistema educativo, fue ocupado por la mujer y una inmensa mayoría de mujeres asumieron el reto de ayudar a transformar la naturaleza del nuevo ciudadano venezolano. El profesional venezolano formado por ese educador y que luego egresaría de las distintas casas de estudios superiores, estaba bien formado y al salir a realizar estudios de cuarto nivel en universidades extranjeras, iba sobrado. Gracias a esa entrega de la educadora venezolana, quien asumía su actividad con un gran sentido de responsabilidad.
La mujer venezolana, no se quedó en el aula impartiendo conocimiento educativo, sino que, asumió el reto de prepararse mejor y de manera continua en las aulas, ya no como educadora, sino como alumna, adquiriendo conocimientos para mejorar su calidad como profesional. Esta mujer, hoy está acreditada con credenciales académicas de cuarto nivel que le dan amplia destrezas en diversas artes y ciencias, con agrado y sentido de responsabilidad en el hacer por el país.
El carácter responsable de la mujer, nos permite tener esperanza en lo que ha de venir, el futuro nos pertenece, y el sexto sentido del sexo femenino será guía para alertar de los posibles acechos que han de presentarse en el difícil camino que nos lleve nuevamente a sentir la libertad.
Vente Venezuela como partido de vanguardia y conducido por una mujer: María Corina Machado, será ícono del aporte de la mujer a la causa política en el adecentamiento de la cosa pública.
¡FELIZ DÍA DE LA MUJER, VIVA LA LIBERTAD!
Antonio Aular
@contrapesoanto1