La catastrófica situación de Venezuela quedará enmarcada en los anales de la historia para ser estudiada como un aleccionador versículo bíblico, y digo versículo bíblico pues es la Biblia es un libro referente cargado de duros mensajes, parábolas y lecciones que debemos entender desde el punto de vista de nuestra humanidad.
Al observar la historia, he caído en la conclusión de que la historia no es lineal, sino circular, y que se repetirá una y otra vez sino se corrige y aprende de los errores. No pretendo dar una cátedra de teología, pues cada ser humano tiene ya su propio sistema y patrón de creencias en la fe que más se adapte a su necesidad, pero al contrastar la actual terrible y decadente realidad venezolana, no pude dejar de compararla con las dos ciudades de la sociedad del mundo antiguo que aún hoy, pasados casi cinco mil años, aún recordamos sus nombres. Esas ciudades eran Sodoma y Gomorra.
Es triste, doloroso y vergonzoso ver la decadente nación rehén que hoy observamos, donde el centro de poder de todas las instituciones son dominadas por una Célula Narco Criminal Terrorista (Chavismo Psuv) que tiene también como aliados a personeros políticos que respaldan desde sus “espacios” a este conglomerado criminal, constituyéndose de este modo una total promiscuidad de poderes públicos y atroces episodios de violencia, así como actos de violaciones de Derechos Humanos, donde niños, jóvenes, mujeres, hombres, adultos mayores son llevados a prisión por el hecho de ser familia de esos venezolanos civiles o militares que alzan su voz contra una tiranía sangrienta y genocida.
La barbarie del socialismo llega hasta el más cruel acto de torturar y sacrificarle las mascotas a los privados de libertad. Ni hablar del ecocidio que se comete día tras día en la zona del Arco Minero con el oro de sangre y demás minerales estratégicos. Al parecer, todo régimen socialista trae consigo el virus de la perversión y la maldad y despierta el gen de Caín en las personas que abrazan como suya esta nefasta ideología, y han logrado expulsar con saña a oleadas de ciudadanos venezolanos que huyen, tal y como lo hizo Lot y su Familia. Los venezolanos huyen masivamente por las trochas, por fronteras a pie en lanchas y en muchos casos afrontando terribles tragedias.
En el relato bíblico, recordemos la moraleja de lo que le pasó a Edith, la esposa de Lot, que con su acto de soberbia y por querer llevar la contraria al no escuchar a Lot, quedó convertida en estatua de sal.
Vale acotar que los ciudadanos venezolanos, en medio de su nobleza y en la vorágine de este caos socialista, ha depositado muchas veces su confianza en actores políticos que los han traicionado. Pero esos que indolentemente han hecho oídos sordos al clamor de los ciudadanos venezolanos, que han exigido fiel cumplimiento a rutas claras, como la aplicación del artículo 187.11, el Principio de Responsabilidad de Proteger (R2P), y que han volteado muchas veces la mirada para seguir observando al Estado Mafioso de Carteles Criminales y mantenerse en la ruta del falso diálogo, farsas electorales y la cohabitación, quedarán convertidos en estatuas de sal; su presencia será repudiada. Así vimos a los diputados integrantes de la Fracción Clap, presidida por Luis Parra y otros, y también vimos convertirse en estatuas de sal a los miembros de la llamada “Mesita” liderada por Timoteo Zambrano y otros.
Sin embargo, en poco tiempo veremos a muchas más figuras políticas transformarse en estatuas de sal, que como el salitre quedarán corroídas por sus viles actos de corrupción, egoísmo, falsedad, cinismo y mezquindad. Es importante reseñar que nuestra consigna como partido Democrático Liberal es clara: “Ni cómplice, ni corruptos”, porque nuestra ruta es con ese valioso recurso humano venezolano lleno de tanto potencial, el necesario para reconstruir esta tierra arrasada que hoy es Venezuela y transformarla en Tierra de Gracia.
@yulim5r
Coordinadora de Organización Vente Girardot.