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El Coordinador del Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela acompaña a familiares de presos políticos ante la sede de la OEA en Caracas, quienes exigen la entrada de la comisión de la CIDH al país

(Caracas. 03/02/2020) “Hasta que no haya libertad plena de todos los presos políticos no podremos hablar de democracia”, expresó Luis Tarbay este lunes a las afueras de la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Caracas mientras acompañaba a familiares de diversos presos políticos quienes exigían el ingreso de la comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Venezuela.

El Coordinador del Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela, aseguró que los familiares de los presos políticos “sufren atropellos cada día por parte del régimen. El chavismo de forma premeditada evita que funcione el sistema interamericano de derechos humanos en Venezuela”.

“Este momento no es solamente solidarizarnos, también es denunciar a la comunidad internacional la importancia que pongan la mirada en Venezuela sobre la grave situación que están viviendo los familiares y los presos políticos”, sentenció Tarbay.

El evento contó con la presencia de Ana María Da Costa, hermana de Vasco Da Costa, quien está detenido por parte del Estado criminal que hoy lidera Nicolás Maduro. “Como familiares de presos políticos lo que nos interesa es que sus derechos sean respetados. A pesar de que muchos de ellos tienen medidas cautelares de protección, igual son víctimas de tortura; los meten en lugares infectos, son maltratados, no los alimentan, los requisan, los roban”, denunció.

Da Costa aseguró que lo que quieren es justicia y libertad. «No respetan la vida del preso, ni el sacrificio de sus familiares. En este país no hay respeto sino persecución». Además hizo referencia a la situación de su hermano quien está actualmente recluido en el Hospital Militar siendo tratado por un cáncer producido a raíz de las torturas recibidas durante su permanencia en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).

Por otra parte, Dairys Espinoza, madre del Teniente Alberto Maita, detenido desde el 11 de enero de 2018, denunció que a pesar de sufrir por una fractura en su rodilla derecha producto de las torturas recibidas en la sede de la DGCIM, su hijo no recibe atención médica.

Alberto Maita fue detenido de manera arbitraria hace 2 años y 1 mes, lo cual significa al cumplimiento del 75% de su condena por lo que (aunado a su condición de salud) le correspondería una medida cautelar. Finalmente confirmó la existencia de un nuevo sótano de tortura en la sede de la DGCIM en el que mantendrían cruelmente detenido al Teniente Coronel Marín Chaparro, entre otros.