(Caracas. 30/01/2020) Los habitantes que hacemos vida en Distrito Capital hemos estado bajo los efectos de las inexistentes políticas públicas en cuanto a seguridad ciudadana, suministro de servicios públicos de agua, luz, electricidad, internet, calidad de transporte público, disponibilidad de espacios para la recreación, vulnerabilidad ambiental, entre otros aspectos, que afectan la calidad de vida de los caraqueños.
Entre estos aspectos, es importante hacer mención a los riesgos medioambientales que produce para la salud de los habitantes del municipio Libertador, la contaminación del aire y la inadecuada disposición de desechos sólidos.
En la actualidad el municipio Libertador y el ministerio en materia de ambiente, no cuenta con un inventario actualizado de emisiones de contaminantes al aire, provenientes de fuentes móviles o fijas, que permita hacer una comparación con los valores de emisión de gases permitidos en la legislación ambiental venezolana (Decreto nº 2673 de 19 de agosto de 1998: Normas sobre emisiones de fuentes móviles) y los lineamientos establecidos en la Organización Mundial de la Salud. Esto permitiría, realizar diferentes procesos de fiscalización y planificación de políticas públicas ambientales en la ciudad.
La Organización Mundial de la Salud (2016), considera que la contaminación ambiental del aire, tanto en las ciudades como en las zonas rurales, fue causa de 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo por año; esta mortalidad se debe a la exposición a partículas pequeñas de 2,5 micrones o menos de diámetro (PM2.5), que causan enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer. Durante el régimen del chavismo-madurismo no ha sido posible contar con este tipo de data, pero sin duda, los caraqueños estamos expuestos a estos efectos.
De acuerdo con esta fuente, los contaminantes más influyentes en la salud de las personas son PM10, PM2.5, Dióxido de Nitrógeno, Ozono y Dióxido de azufre y pueden originarse por la alta demanda de energía, la producción y consumo de materiales y bienes, el transporte y la movilidad urbana.
Partiendo de lo anterior, es fundamental que el municipio Libertador cuente con una plataforma tecnológica que permita inventariar, planificar y mantener puntos de medición en fuentes móviles o estáticas, referente a los contaminantes más influyentes en la salud de las personas, para poder compararlos con lo establecido en la legislación ambiental de nuestro país y con los límites o umbrales establecidos por la Organización Mundial de la Salud, por cada contaminante.
De allí, surge la necesidad de implementar un modelo de ciudades inteligentes en Distrito Capital que promueva el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, a partir del uso de tecnologías para el levantamiento de esta información ambiental.
El levantamiento de data referente a contaminación del aire, serviría como base para implementación de políticas de sustitución de transporte y vehículos en la ciudad, actualización de zonificación de Caracas, fiscalización y seguimiento a industrias de diferente naturaleza, métodos para alertar a la población ante la posible presencia de partículas en el aire y formulación de planes de mitigación y prevención de enfermedades, por los efectos de los contaminantes antes expuestos.
Para ello resulta fundamental el cese a la usurpación y el cambio del modelo socialista actual, que irresponsablemente no se ha preocupado por realizar las inversiones para la medición de estos contaminantes atmosféricos y por consiguiente, la formulación de planes de salud pública, considerando que la ciudad de Caracas constituye el principal asentamiento humano del país y se caracteriza por ser un centro dinámico de comercio, industria, recreación, cultura y empleo.
Carlos Narváez