El deporte no escapa a los graves problemas que tiene el país, una parte importante del capital humano que compone esta noble disciplina se ha visto forzado a buscar otros destinos tratando de conseguir lo que aquí se les niega.
Todas las áreas han sido afectadas, árbitros importantes de rango nacional como internacional están haciendo vida en otros países, tal es el caso por ejemplo de Eyvar Rivera, juez FINA internacional de Nado Sincronizado, igualmente sucede con dirigentes que han dedicado muchos años de trabajo y formación, como el destacado dirigente Luis Manrique, de comprobada solvencia moral y ética y con una alta capacidad gerencial.
Ya los atletas no se van solo para continuar estudios que le den la posibilidad de compaginar esta actividad con el deporte en importantes Universidades o para entrenar en otros países con mejores condiciones técnicas. Ahora también se van para escapar de esta calamidad que vivimos, tenemos muchos casos de atletas que hoy día se buscan la manera de sobrevivir en otros países y como hace todo el que se va, enviar dinero a sus familiares en Venezuela.
Pero el sector más preocupante quizás y donde hemos tenido una importante pérdida es en el de los entrenadores. El entrenador deportivo es ese gran tallador que le da forma al diamante que tiene en sus manos, es el formador y creador de grandes atletas y grandes seres humano, aunque todas las pérdidas son importantes, considero que la del entrenador es la que más daño le hace al país.
Vimos con profunda tristeza en los pasados Juegos Panamericanos entrenadores de gran nivel preparando a los países rivales. Vimos cómo Juan Liendo entrenaba al equipo de esgrima de Perú, también vimos a Alfredo Borges entrenando al equipo de Clavado de ese país, Juan Tenorio, el entrenador que llevó a nuestra Andreína Pinto a ser finalista olímpica ahora entrenando al equipo de Aguas Abiertas de Chile. Nuestro decatleta Rubén Herrada entrenando a Ecuador, entrenadores de Voleibol de playa y de judo igualmente entrenando a diferentes selecciones. Jorge Rivera, entrenador del equipo femenino de Pesas, ahora entrenando al gran equipo de Ecuador.
Pero también hay muchos que no asistieron a ese evento que hoy día imparten sus conocimientos a atletas de otros países, como el legendario Luca del Mastro, italiano de nacimiento, pero venezolano de corazón, quien hizo del Zulia la cantera del Nado Sincronizado del país en los últimos 30 años entrenando al equipo de Panamá; Giovanny Riera, Marcos Belardi, Richard Teraconte, María “china” hung, Marcos Gutiérrez, José Gregorio Lezama y una larga lista diseminados por diferentes países de la región. Pero tenemos otros casos preocupantes porque se han ido casi todos los entrenadores que teníamos en el país, por ejemplo en clavados se fueron Gerson Martínez, José Palma, Illich Marcano, Alfredo Borges y sólo quedó Carlos Ysturiz. Y tenemos casos como el entrenador Ronald García, quien se ha especializado en Biomecánica del ejercicio, quien hoy día transmite sus conocimientos a los entrenadores de Perú.
Esta pérdida significa una gran inversión hecho por ellos y el país, son muchos años de preparación, formación y experiencia que no tienen sustitución. De continuar la situación actual, en pocos años los resultados deportivos se verán profundamente afectados. Es necesario recuperar este valioso capital humano y para esto necesitamos primero recuperar nuestra libertad.
Roberto Carlos Picatoste
Comisionado estadal de Deporte en Vente Distrito Capital