La noción de “Estado benefactor” tiene su origen en el año 1946, como consecuencia de la experiencia traumática de la crisis generalizada producto de la Gran Depresión, que, generalmente, se considera que culminó en la Segunda Guerra Mundial. Trajo el desempleo y la miseria a millones de personas, refugiados, pobres y faltos de vivienda.
Esto fue fundamental en el cambio al Estado de bienestar en muchos países. Durante la Gran Depresión, el estado de bienestar fue visto como un «camino intermedio» entre los extremos del comunismo de la izquierda y el laissez-faire del capitalismo de la derecha
La propuesta para la transformación del aparato del Estado, se soporta en una motivación netamente económica. Las ciencias políticas y económicas designan a esta propuesta general del Estado según la cual, el debe proveer de servicios en cumplimiento de los derechos sociales a la totalidad de los habitantes de una población.
Otto Von Bismark (1.815-1.898) impone el seguro social tal como lo conocemos ahora. La República Weimar se organizó sobre la base de la Constitución de 1919, proclamada en la localidad del mismo nombre, una de las más progresistas de la época. De hecho, en ella se exaltaba el papel del presidente en una auténtica alternativa de poder respecto al parlamento. Por otra parte, La Constitución sancionaba una serie de libertades y derechos de carácter social y económico que constituyeron un claro precedente al llamado “Estado de bienestar”.
Se sugirió que es un tipo de acuerdo social en el que se estableció un reparto más equitativo de los beneficios y de la riqueza entre toda la población con objeto de evitar el malestar social que llevó a las sociedades europeas a la Segunda Guerra Mundial. La expresión económica del Estado del bienestar fue el pacto keynesiano que durante la postguerra pretendía un desarrollo económico equilibrado socialmente, así como el pleno empleo para frenar la enfermedad que venia del este “el comunismo”.
Este es un conjunto de acciones que intentan redistribuir la riqueza de forma que todos los ciudadanos de manera gratuita obtengan una porción de la economía para el bien común. ¿Cómo se consigue esto? evidentemente el gobierno de turno interviene en la economía, como política de Estado, controla y asegura las pensiones, da educación universal, cultura, salud, recogiendo impuestos para desarrollar políticas de inversión.
El Estado interventor de la economía invierte en la obra pública, se convierte en el actor principal, motorizando la economía. Esta política, es financiada con impuestos, el sistema obliga a los contribuyentes a dar un porcentaje sobre sus ingresos para devolverlos en servicios, que no excluye que exista la participación privada u otros oferentes.
Entre las dos guerras, fue avanzando la social democracia. Otra forma de concebir el Estado, es adoptada y utilizada para el discurso direccionado en la captación de adeptos y estos creen que efectivamente este sistema es realmente una protección, evidenciando, el fin del liberalismo económico
Las ideas actuales de “Estado del bienestar” corresponden al término inglés Welfare State (del que se traduce literalmente), cuyo uso quedó acuñado a partir de 1945, en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, a partir de una expresión original de William Temple, entonces Arzobispo de Canterbury, en la que contraponía las políticas keynesianas de posguerra al Warfare State (Estado de guerra)
Sin embargo, con anterioridad ya se venían utilizando otros términos que expresan aproximadamente las mismas aspiraciones. En Inglaterra se hablaba de asistencia social o asistencia pública.
El Estado del bienestar, en relación a los Derechos económicos, sociales y culturales, considerados como derechos humanos, se define como: El paso de una seguridad social solo para algunos, a una seguridad social para todos los ciudadanos, marca la aparición del Estado de bienestar. Los derechos de seguridad social, es decir, las pensiones, la sanidad, el desempleo, junto a los servicios sociales, el derecho a la educación, la cultura y otros servicios públicos aplicados al conjunto de los ciudadanos y no solo a los trabajadores, porque todos los sujetos tienen el mismo riesgo social. Definirán la política de bienestar social como sello de identidad de las democracias europeas más avanzadas
El modelo nórdico de bienestar es un término utilizado para describir la forma que Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia e Islandia han escogido para financiar y organizar sus sistemas de seguridad social, servicios de salud y educación. Que se caracteriza por tener una economía de libre mercado y un Estado chico y eficiente que sirve para ello.
Por otra parte en América latina cabe muy bien la expresión de M. Rothbard: “El Estado nada produce, sólo puede confiscar lo que otros han producido. El Estado por tanto nada puede garantizarnos”, y si el Estado no puede garantizarnos nada, ni lo más mínimo, mucho menos podrá garantizarnos el bienestar.
En el caso de Venezuela que es el que me ocupa; En un principio, la política de gasto hace que haya mayor cantidad dinero en el mercado, aumentando la sensación de bienestar, las personas consumen más, pero a largo plazo esto genera déficit presupuestario, dado que el Estado no alcanza a cubrir las obligaciones que se arrogó y debe recurrir al financiamiento internacional, aumentando la deuda pública. Esto en el mejor de los escenarios, el más complejo es en aquellos países en los cuales el Banco Central no guarda independencia y responde al Ejecutivo, puesto que la “solución inmediata” es emitir moneda, lo cual genera inflación y sólo hace más difícil la situación. Entonces viene la pregunta: ¿El estado de bienestar conduce a las crisis? Indiscutiblemente si, ya que este no se puede autosustentar. El dinero hay que sacarlo de algún lado, pero sin saber si será suficiente, o en qué momento se agotará.