A raíz de estos últimos años del régimen de Nicolás Maduro, la educación en nuestro país ha tenido un variable y muy significativo retroceso, es inminente el deterioro y la decadencia en la que se debate por las malas y erróneas políticas educativas.
El activista en derecho humanos Alfonzo Bolívar indicó que el régimen de Maduro ha hecho que la educación en Venezuela sufra un retroceso significativo, sobre todo haciendo referencia especial al caso de Fe y Alegría que solo han podido inscribir a solo 50 mil alumnos, menos de la mitad de los que iniciaron actividades el año escolar pasado, alertando que un total de 4 mil 444 alumnos ha visto partir a sus padres al exterior. Por otra parte, indicó que 3 mil 500 maestros de la Asociación de Educación Católica han renunciado para emigrar o dedicarse a otros trabajos informales.
El sistema educativo se desploma como consecuencia de la crisis económica y social del país que ha generado que el 45% de los maestros abandonen la educación pública y el 60% la privada. Tenemos un desplome, una debacle y un retroceso absoluto, esto lo advirtió el Profesor Robert Rodríguez, investigador de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), quien también agregó que del 70% de los que se gradúan como profesionales de la educación a nivel global hubo alrededor de 10mil solicitudes para legalizar documentos.
Los educadores están emigrando masivamente ante la situación del país, que va desde niños que se desmayan en clases, profesores que no pueden asistir por no tener, ni para el pasaje, programas de comedores que no abarcan la demanda.
Venezuela registra una severa crisis económica acentuada en escasez de alimentos, medicinas y una hiperinflación difícil de detener que el FMI calcula que llegará a 13000% al cierre de este año.
El retroceso llega al planteamiento de Maduro sobre instalar huertos y gallineros en las escuelas como una vía para atajar la crisis de alimentos que sugiere el país y para enseñar a los estudiantes a producir con sus manos diciéndoles que «los huertos escolares se los encargo a ustedes, muchachos, de todas las escuelas y liceos», además de un espacio grande para animales, unas 200 o 300 gallinas. Agregó que un espacio de producción agrícola podría ayudar a la dotación de los comedores escolares.
Hasta dónde y hasta cuándo nos lleva esta crisis inducida, auspiciada por el régimen de Nicolás Maduro que ahora pretende someter a la educación de crear un mini ministerio agrícola para cubrir el déficit de alimentación provocada por las malas prácticas económicas y sociales por las que el que paga las consecuencia es el más vulnerable.
La falta de coherencia del “ministro de educación” Aristóbulo Istúriz no justifica estas prácticas como viable para que los alumnos, docentes, padres y representantes desarrollen su propia agricultura en las instituciones educativas para proveer su propia alimentación, sin tomar en cuenta que huertos y gallineros necesitan tiempo, dinero, atención especial, por lo que todo esto implica un retroceso; el país necesita urgente un cambio del sistema.