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Todos sabemos cuan profunda, larga y compleja ha sido la crisis económica venezolana, desde el desplome sin igual en la región, del producto interno bruto, la vorágine hiperinflacionaria y el descalabro absoluto del poder adquisitivo de los venezolanos, que décadas atrás ocupaba los primero lugares en las listas de los países latinoamericanos, y hoy ocupa los últimos lugares de esas mismas listas regionales.

Ante esa tóxica mezcla de factores económicos negativos, hemos visto como los ciudadanos de a pie, las pequeñas y medianas empresas, la economía informal, es decir, el mercado, han ido adoptando una especie de dolarización “popular”, popular porque no es parte de ninguna política económica por parte del régimen, ni mucho menos una iniciativa por parte del Banco Central de Venezuela, es la necesidad propia de los ciudadanos de resguardarse de la hecatombe económica, de la supra devaluación del Bolívar, de la hiperinflación, de las practicas socialista del régimen y su conglomerados de mafias.

Pero no solo se usar el dólar como forma de pago, saliendo de Caracas mientras más te acercas a la frontera con la República de Colombia más común se hacen las transacciones en pesos colombianos, lo mismo pasa con el estado Bolívar, donde el Real Brasilero está a la orden del día para las transacciones económicas.

Los actores económicos venezolanos han ido entendiendo el valor de la libertad económica y financiera de verdad, una libertad que hoy la impone el mercado, pero que es la vía hacia el verdadero desarrollo económico, en donde no haya ningún Estado imponiendo sus reglas y condiciones en las actividades económicas del país, donde cada actor económico, desde el ciudadano común , hasta grandes empresas tengan la libertad de elegir en que moneda realizan sus operaciones comerciales, financieras, etc.

Venezuela ha ido cambiando desde sus bases, de lo más profundo del tejido social, tanto quienes hoy viven el horror socialista adentro, y también quienes están afuera, entendiendo que solo con trabajo duro es que se sale adelante, que los ciudadanos son quienes crean la riqueza, y que solo en países con ideas liberales, donde el gobierno no interviene en la actividad económica es donde se puede prosperar y desarrollarse como individuos libres de verdad.

Venezuela está lista, para dejar atrás 60 años de socialismo, intervencionismo y control, estamos listos para logar un país rico de verdad.