No es un secreto para nadie que Venezuela presenta un extraño caso en el cual todos o la gran mayoría de los productos que se encuentran en los supermercados, centros comerciales, pequeños negocios e incluso los mercados más populares, hoy se muestran en dólares mientras sus ciudadanos siguen percibiendo sus sueldos en bolívares.
Hoy el Banco Central de Venezuela publica en su página oficial, que el precio del dólar aprobado y oficial de la nación, se encuentra en 14.400 Bolívares, cifra por demás escandalosa y que se intensifica al recordar que hace solo un año le robaron cinco ceros a nuestra moneda, ni hablar de añadirle ahora los tres ceros que en 2008 nos arrebataron bajo la promesa de hacer de nuestra moneda una de las más fuertes, hoy con ocho ceros menos que en 2007 el bolívar vale 14.400 veces menos que el dólar.
Solo como un ejercicio hoy quiero añadirle esos ocho dígitos desaparecidos por el régimen y sorprenderme al darme cuenta de que según cifras oficiales del Banco Central, hoy el bolívar vale 1.440.000.000.000 veces menos que un dólar, y por si los números no son suficientemente escandaloso, llevado a palabras puede ser incluso peor, estamos hablando de un billón cuatrocientos cuarenta mil millones de bolívares por cada dólar.
Hoy el salario mínimo no alcanza los cinco dólares según las propias cifras del Banco Central, esto te hace revisar las declaraciones de un régimen que asegura que no existe una crisis económica, social ni humanitaria. Un venezolano promedio debe ingeniarse la vida para poder vivir con 4,5 dólares al mes, un kilo de carne ronda los 3 dólares, así nos va… Todos en Venezuela bailan al son que les toque el dólar, no soy economista y puede que realmente no sepa mucho de números, pero que difícil ha de ser mantener una vida con un presupuesto de cuatro dólares.
Al régimen usurpador a quienes únicamente se les puede exigir abandonar el poder eso es lo que parece importarle la vida de cada uno de los venezolanos, cuatro dólares. Cada día en Venezuela podemos observar precios absurdos, un caucho por ejemplo puedes conseguirlo entre cincuenta y setenta dólares, un par de zapatos puedes quizás hallarlos por veinte ejemplares de la misma moneda. Un par de lentes, quince dólares.
Se nos ha hecho costumbre escuchar en nuestras esquinas «¿Cuánto vale la vida?», «Qué cara está la vida» y parece que no, parece que en el bazar llamado Venezuela puedes conseguir la vida barata, difícil que te dure, difícil poder hacer algo con ella, pero ahí está, a cuatro dólares la vida.