Sweida, es una ciudad situada en el suroeste de Siria, cerca de la frontera con Jordania. La ciudad también es conocida como la «Pequeña Venezuela», debido a la cantidad de inmigrantes árabe-venezolanos que residen en ésta.
Impresiona y maravilla el arraigo de esta comunidad con Venezuela, donde a diario homenajean a nuestro país. Los comercios más resaltantes y pujantes de sus calles centrales tienen nombres como Apure, Guasdualito, Calabozo, Cabruta, Porlamar y un largo etcétera, en cada una de estas tiendas siempre observaras un cuadro de Simón Bolívar y las dos banderas de los países que sienten suyos.
El arraigo y nacionalismo que sienten estas personas hacia nuestro país los hace muy sensibles y vulnerables a la situación inhumana que padecemos los venezolanos, sufren mucho por nosotros, saben que sus familiares y amigos lo están pasando muy mal pero mantienen la esperanza y el deseo de regresar y volver a ver la patria libre y llena de oportunidades que alguna vez vivieron.
Cuando tengo comunicación con alguno de ellos, siempre me recuerdan lo lindo y mágico de mi país y al final siempre me dicen estas palabras: “Como Venezuela no hay”.
No queda más que agradecerles por mantener el nombre nuestro país en alto y decirles que nuestra lucha es para que ellos también regresen a su país y sean parte de la reconstrucción de esta hermosa nación.