Líderes en Guárico hay muchos, los he visto surgir en los últimos años. Guían a sus seguidores asertivamente, con propósitos nobles y coherencia. Es posible que su verbo no sea muy escuchado por grandes masas enardecidas, pero sus hechos nos dicen mucho y marcan una pauta, una aspiración para otros. Porque son los frutos del trabajo de un líder los que nos dicen si son buenos o malos. No tenemos que irlos a buscar a San Juan de Los Morros o a Caracas; están aquí, bregando duro en cada calle, cada casa y cada oficina de Valle de La Pascua.
Conozco líderes que son gente de trabajo, dedicación, perseverancia, honestidad y amor al prójimo. Conozco al veterinario Manuel Matos Martínez; a la gastroenteróloga Anny Clavo Bravo; al infectólogo Carlos De Armas; al ingeniero Oswaldo Denis, quien también es productor agropecuario; al igual que la profesora Ketty de Suárez y el comerciante Luiris García. Ellos son líderes porque tienen vocación de servicio público y la ciudadanía se los reconoce. Pasa igual con Rigoberto Suárez, el profesor Alirio Arreaza y la licenciada Flor Rodríguez.
Son líderes dedicados, que se han entregado a su familia y en esa medida también a la sociedad. El mejor resultado que tienen para mostrar son sus hijos profesionales y el empeño que le han impreso a sus vidas para coronarse con los laureles de sus logros académicos, como Emmaryoli De Barros y Olga Méndez; quienes además dedican sus vidas a apoyar causas filantrópicas a favor de la niñez y los ancianos, a conseguir ayudas para los más necesitados.
El trabajo de ellos, que sortea toda clase de obstáculos, les muestra a todos el camino real a la libertad: el que pasa por el trabajo constante, el compromiso con un objetivo y la asertividad. Asertividad para tomar decisiones, pues son las decisiones las que también definen el talante de los líderes. Ellos decidieron -como hemos decidido tantos más- asumir los riesgos de defender la verdad a toda costa y sostener la tijera que corte males históricos que abonaron nuestra actual desgracia. Ellos han decidido poner su talento, su tiempo y sus proyectos al servicio de la justicia, la honestidad, la responsabilidad y la libertad; valores que nos harán derrotar los esquemas militaristas, populistas y paternalistas del Estado fuerte para pasar a unos de autorrealización, dignidad y libre mercado de un ciudadano fuerte.
La fuerza de estos líderes, aquí en Valle de La Pascua, es indeteniblemente creciente. Ellos, con su trabajo, su pasión y sus resultados, mueven e inspiran. Ellos engranan con lo que hoy la gente quiere, después de décadas de mediocridad política. Ellos hoy son la esperanza de muchos, la dan con su verbo y su acción. Ellos son demostración de que estamos cerca de la libertad porque estamos todos en la ruta del coraje. Ellos, como la libertad, son asertivos.
@mematoscampagna
Coordinadora estadal de Asociaciones Ciudadanas de Vente Venezuela en Guárico