Como jóvenes venezolanos tenemos la responsabilidad y el deber de mantenernos con fuerza ante toda esta coyuntura. Por eso, día a día salimos a las calles para hablar con nuestra gente y demostrarles que existen alternativas para el futuro de nuestro país: no más socialismo que es destrucción, hambre y miseria, y eso lo tenemos claro. La única forma para que nuestro país sea muchísimo mejor que antes es a través del liberalismo, con el empoderamiento del individuo y sin la intervención constante del Estado.
Y no es salir a las calles nada más, el mantenerse estudiando, pararse de lunes a viernes a las 5am con un desayuno mínimo (muchos sin desayunar porque hasta eso nos quitaron como venezolano) y sufriendo para poder montarse en un autobús (porque no hay) y con el poco efectivo que tenga encima (porque el efectivo hace estragos nuevamente) para educarse y obtener un título es un acto de valor puro cuando se vive en tiranía, porque a pesar de las condiciones precarias en la que nos encontramos, aún quedan valientes que creen en su país y en lo que estudian, son personas muy valiosas para la Venezuela que queremos.
Trabajar también es un acto 100% de rebeldía porque para esas personas y jóvenes que tienen que salir día a día a buscarse el pan de su familia no es nada fácil, con un sueldo mínimo que no te sirve ni para comprarte 3kg de queso y aún así se tratan de “rebuscarse” haciendo otras cosas o vendiendo productos hechos con sus propias manos.
Una persona que prefiere hacer eso antes que robar o irse del país pero esos que se mantienen fuerte y luchando en su día a día son verdaderos valientes, verdaderas personas con coraje que no se les reconoce mucho su valor como ciudadanos.
Porque el que estudia o trabaja frente a un régimen criminal como este y ante las situaciones precarias que nos tienen y aún cree en su país cree que seremos como país muchísimo mejor a lo que éramos antes y se mantiene fuerte ese es un héroe de verdad.
Claro, para poder llegar a ese país que tanto anhelamos primero debe cesar la usurpación y la opción para el cese es evidente: la aplicación de la Ruta del Coraje. Ruta que muchos políticos se niegan constantemente a usar; unos por cobardes y otros por vendidos del régimen, se niegan por ser la ruta de “Vente”. Si bien es cierto que Vente Venezuela planteó la ruta, esa ruta ya estaban siendo aclamada desde hace mucho tiempo por toda nuestra sociedad venezolana y el tener que negarse constantemente a realizar esta estrategia es negarse a lo que te pide tú ciudadanía como funcionario público, mientras siguen negando la aplicación de dicha acción muchas personas mueren, fallecen individuos inocentes entre ellos niños y adolescentes que no tienen nada de culpa de lo que está pasando. Tarde o temprano tendrán que hacer lo que les piden su ciudadanos y esperemos no sea muy tarde.
Venezuela no aguanta más.
@MachadoWindell