Todos avanzan menos nosotros, en un mundo globalizado y con mayores flujos de mercado, a lo largo de la historia se ha logrado que la pobreza tenga una reducción drástica. En 1820 se calcula que la pobreza extrema estaba alrededor de 94% con una población mundial calculada en 1.100 millones. 150 años después, para la década de los 70 del siglo pasado, donde por lo menos la mitad de los países del mundo practicaban el socialismo, llegaba al 60% y para 2015, cuando ya el socialismo está circunscrito a muy pocos países, se encontraba en el 10% con ya una población de más de 7.000 millones. Todo esto ha sido gracias a la movilidad social, producto del capitalismo.
En el libro Progreso de Johan Norberg nos cuenta como el capitalismo y el libre mercado ha hecho este milagro, es calificado como tal debido a que el resto del tiempo que ha estado la humanidad sobre la faz de la tierra no ha tenido tantas oportunidades como las actuales en progresar. Sólo tendríamos que recordar que Carlomagno o Luis XIV el Rey Sol, los hombres más poderosos de su época no tenía las comodidades básicas de una ducha, desodorante, pasta dental o simplemente agua potable.
Gracias a la capacidad de inventiva, el intercambio pacífico de mercancías y conocimientos, es que la especie humana ha podido en menos de 200 años tener una evolución que hace, según el filósofo James Flynn, que en las últimas generaciones tenga un crecimiento del coeficiente intelectual del 3% por cada década, esto debido a que ellas han tenido que adaptarse a un entorno donde deben procesar mucha más información a su alrededor, a diferencia de las generaciones anteriores.
Lo triste es que estadísticas hechas a poblaciones jóvenes estadounidenses, nos afirman que las nuevas generaciones cada vez leen menos textos recreativos, siendo estos espacios tomados por las redes sociales donde tanto la extensión como la calidad de los textos son pobres, trayendo como consecuencia la perdida de adsorción de temas profundos, pensamiento crítico y reflexión.
Venezuela no tiene estadísticas fiables, todos sabemos en manos de quienes se encuentran estas y por ende será un trabajo de suma importancia a evaluar en el momento que tengamos una nación con libertad de estudios serios para poder hacerlos, pero tomando estas referencias sabemos que estamos unos pasos más atrás gracias al engendro socialista que vivimos. Sólo queda de nuestra parte el ocuparnos en formarnos, y a las nuevas generaciones orientarlas para encarar los nuevos retos que enfrentaremos y a los que sin duda alguna hay que afrontar si es que realmente quereos salir de la pobreza, que tristemente en nuestra realidad socialista ronda el 80%.