Es el año 2019, donde para nadie es un secreto que nuestro país ha sido víctima de una degradación de nuestros valores morales republicanos, propiciada por un estatismo que ha hecho mella en el consciente colectivo de nuestra ciudadanía por más de 60 años, este estatismo se ha ido acrecentando en los últimos 20 años con la llegada del difunto expresidente Hugo Chávez y posteriormente Nicolás Maduro, quien hoy usurpa las funciones del ejecutivo nacional.
A pesar del daño que esto ha causado a nuestra ciudadanía, actualmente, el pensamiento del venezolano ha ido eclosionando y transformándose a un pensamiento e ideal más liberal, pensamiento que tenían nuestros padres de la patria y que 20 años de tiranía socialista han intentado desaparecer, sin embargo, aún los ideales libertarios ahondan en nuestras venas, lo que causa un aire de satisfacción y esperanza para el progreso de nuestra nación
Por muchos años se ha corrido el mito: «De que somos flojos y no nos gusta trabajar» un descalificativo bastante incongruente teniendo en cuenta lo que nos ha tocado vivir y la forma como hemos enfrentado las adversidades, como hemos visto venezolanos en el exterior con hasta 2 o 3 trabajos o trabajando 18 horas al día para mantener a sus familiares y salir adelante bajo sus propios medios. El venezolano actualmente es emprendedor, creativo y se reinventa cada día, estos últimos años nos han dado una lección y la hemos aprendido correctamente.
Es común estar en una cola del supermercado o en el transporte público y escuchar comentarios como: «Esto se soluciona con trabajo, no regalando cosas, la gente tiene que ganarse lo suyo, hay que trabajar, lo privado funciona mejor» y así un sin número de frases con connotaciones liberales. Dichas por ciudadanos de a pie que se han dado cuenta que después de 20 años de una narcotiranía socialista, no podemos volver a caer en el error del estatismo que solo nos ha sumido en la pobreza.
Estoy convencido de que lograremos la libertad que tanto anhelamos, seremos un país próspero donde el ciudadano tendrá mas poder que el Estado y las instituciones velen por el buen ejercicio del poder, tendremos una economía abierta y un mercado libre con oportunidades que fomente el emprendimiento. Seremos el fénix que revive más fuerte de las cenizas. Hoy estoy convencido que una Venezuela liberal es posible.
Pero es nuestro deber como jóvenes de un partido liberal, expandir nuestras ideas y con un liderazgo firme hacer frente a aquellos que quieren callarnos por pensar diferente. Transmitir las ideas liberales es un país enfermo de socialismo es algo sumamente difícil, pero hemos demostrado que es posible y que Venezuela puede llegar a ser un país rico de verdad.
Coordinador de Formación
Vente Joven Nueva Esparta.