El socialismo desde sus bases teóricas siempre ha buscado esclavizar al individuo, por lo tanto podemos decir de dicha ideología que es totalmente anti-humana, viola la naturaleza del hombre con su afán de buscar la igualdad a toda costa.
Venezuela es un país que vive bajo una tiranía socialista, donde sus políticas de miedo y pobreza han sido implementadas de manera perfecta igualando en un nivel de pobreza y miseria a una gran parte de población, repercutiendo de forma muy negativa en la juventud venezolana, promoviendo el adoctrinamiento en la educación pública en los distintos niveles académicos, política de control típica del totalitarismo socialista.
Este régimen en el que se encuentra sumido nuestro país a su vez ha obligado a muchos jóvenes de distintas edades a una migración forzosa, las cifras de la ONU indican que de los más de tres millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años, una buena parte son niños y adolescentes que se han visto obligados a traspasar sus fronteras, para poder optar por una calidad de vida básica, convirtiéndose así en unas las migraciones de jóvenes más grandes de Latinoamérica.
Ha obligado a muchos otros a abandonar sus estudios para salir a las calles a ganar o incluso pedir dinero para poder llevar algo de comer a su familia. En una experiencia personal me tocó ver a un adolescente de unos 14 años aproximadamente, con toda la pena del mundo pedirle a una vecina de mi comunidad algo para comer, para llevar a su casa ya que su madre se encontraba enferma. Estos mismos tiranos obligaron a mis dos hermano menores a pasar su niñez y adolescencia sin su padre, ya que se tuvo que ir hace 4 años para poder mantenerlos, cosa que les afecta un montón a ellos, incluso a mi mismo.
Es totalmente inaceptable que niños, niñas, adolescentes y jóvenes de todas las edades pasen por este tipo circunstancias tan adversas. Pero sabemos que este tipo cosas continuarán sucediendo mientras este régimen criminal continúe en el poder. Por eso la solución pasa por la salida de Nicolás Maduro y sus mafias las cuales tenemos claro que no saldrán por una vía convencional sino por la vía de la fuerza.
El socialismo en Venezuela ha causado mucho dolor y daños irreparables, pero aun así no ha logrado doblegarla del todo, ni vencerla, porque a pesar de todo siguen habiendo jóvenes que continúan rebelándose ante este sistema, aún continúan jóvenes que apuestan a la formación, aún continúan jóvenes luchando por la libertad de este país.
Este artículo lo escribe un joven más de este país sumido en las penumbras, que sigue y seguirá luchando hasta vencer, un joven que continúa comprometido con las ideas de libertad, un joven que está muy claro que este sistema criminal no tiene que volverse a ver con buenos ojos. ¡SOCIALISMO NUNCA MÁS!