“Nadie aprende por experiencia ajena” y el pueblo español sin duda no somatizó la tragedia venezolana. El hecho de que los socialistas hayan logrado tantos escaños en el parlamento es un grave indicativo de la poca importancia del ciudadano común ha hecho a lo alertado por muchos de sus pensadores vivos como Antonio Escohotado. Atrás quedan las ideas donde una sociedad se hace estable por la libertad de pensamiento y comercio para darle paso a ideas añejadas con odio, rabia y resentimiento.
Lamentablemente en España se vive la ilusión de que el Estado deber brindar y regalar todo a sus ciudadanos y así estos serán felices, pero a la vuelta de muy pocos años seguramente estarán pidiendo la cabeza del hoy principal promotor de las ideas socialistas en esa nación.
Venezuela es un territorio bastante distante de ellos, y para muchos es un país con recursos pero muy mal administrado, similar a lo que ha sido la historia de Argentina desde 1946. La arrogancia de los dirigentes socialista españoles, quienes hacen verse como iluminados que podrán hacer un mejor papel en la construcción del socialismo del siglo XXI, distanciándose de lo sucedido de este lado del Atlántico.
Estos mismos procuran no mencionar o recordar que el socialismo lo que sí ha demostrado todas las veces que se ha intentado meterse en la sociedad, es menguar y destruirla a costa del enriquecimiento de un grupo de revolucionarios de profesión. La historia se repite, y siempre por el mismo motivo, la falta de interés de los ciudadanos en conocer su pasado y el de las demás naciones.
En Venezuela ya hemos tenido sobredosis de socialismo (1958 a 1998 primera parte y 1999 a la actualidad) y es triste leer declaraciones que dicen que el PSUV no es socialista porque no ha brindado bienestar social, cuando en la realidad el socialismo NUNCA ha dado bienestar alguno en ninguna parte del mundo y lo que si siempre ha demostrado en la historia es ser un foco de corrupción constante.
@jfmarcano