En estas horas de tanta incertidumbre solo podemos detenernos un momento y analizar de manera pausada todos los acontecimientos que estamos viviendo, cosa que es muy dura, porque no es fácil enfrentar los medios, la muerte, el totalitarismo.
Hay muchas variantes actuando en los acontecimientos que se desarrollaron desde el martes 30 de abril en la mañana y que siguen, incluso, hasta el día de hoy. Es evidente que estamos transitando los últimos días del régimen tiránico de Nicolás Maduro, y tal vez se preguntan ¿por qué lo digo con tanta seguridad?, y es porque la columna vertebral de esta tiranía de mafias se fracturó, y lo vimos con la ea escena del distribuidor de Altamira, eso marca un antes y un después y los criminales lo saben .
Hoy hablo como joven venezolano y estudiante, transitando en la deriva con una línea tan abstracta como es el “cese de usurpación”, también surge una nueva variante en el mismo orden de ideas: “todas las opciones están sobre la mesa”. Esa nueva opción la puso en juego el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, hay una ruta que es el principio de Responsabilidad de Protección contemplado en la carta de Derechos Humanos de la ONU.
Lo que estamos viviendo ya pasó a otro plano y sonará descabellado pero más allá de los esfuerzos que hagamos, el locus de control externo es un factor que debemos analizar con más cuidado, porque en Venezuela el juego se tranco.
La comunidad internacional nunca se había visto tan contundente con el tema de la crisis en Venezuela como en las circunstancias actuales, ya la lucha interna paso a otra escala, a otro nivel. Según el reporte de primeros auxilios de la UCV, en una de las camionetas de traslado se atendieron 14 heridos por armas de fuego con proyectiles de bala. En 2017 un escudo de cartón era la mejor opción para protegerse, pero es una falacia creer que lo mismo pasará este año, dadas las condiciones perversas que Maduro y sus esbirros han situado. El punto es que la calle no debe parar y los días siguientes serán determinantes para la salida de la tirania.
Entiendo que no veamos una salida clara a principio, porque esto es muy complejo, pero nos queda una oportunidad y es una fórmula que le da fuerza a la comunidad internacional y a la lucha que comenzó el 30 de abril con el presidente (e) Juan Guaidó y la operación libertad, y no es más que el 187.11 + R2P, la ruta del coraje y la coherencia que proponemos con responsabilidad.
Así como un día se propuso el 233 de nuestra constitución, hoy los venezolanos le exigimos a la AN que se discuta a la brevedad el artículo 187.11 y su aplicación, porque el mundo tiene la capacidad para apoyarnos a través del R2P, pero sin su contraparte a lo interno esto no será posible, y no esta nàs que recordar que la fracción 16 de Julio ha solicitado la discusión.
Me cuesta creer que vamos a volver a los mismos errores del 2017, por ello considero que debemos avanzar y que ya no hay vuelta atrás. No necesitamos más muertes, más detenciones arbitrarias ni torturas; tenemos el compromiso de salir de esto ya. Compreder que nuestra juventud no tiene capacidad de desarrollo en socialismo y de una vez por todas la ruta del coraje nos da la línea más idónea para lograr el definitivo cese de la usurpación.
Coordinador de Vente Jóven Los Salías
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