Como ciudadano tengo que hablar sobre esto, que es un tema muy delicado.
La «ayuda humanitaria» (porque plantas eléctricas, artículos de aseo personal y pastillas purificadoras de agua no lo son) entró al país a través de una Cruz Roja Venezolana, controlada por cómplices del chavismo. Entró la ayuda humanitaria que Maduro y su régimen permitió que entrara, un punto que la Comisión de la AN designada no ha explicado claramente.
Mientras tanto, la ayuda humanitaria real: Tratamientos de enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión, y los suplementos alimenticios, siguen esperando el «Si o si» en la frontera por parte del presidente Guaidó, ya que Maduro no «autoriza» su entrada desde Brasil y Colombia.
Veo con mucha preocupación que parte de la «ayuda humanitaria» de este primer lote, ya lo controlan las mafias de siempre y se revende libremente en Caracas. Las mafias ganaron de nuevo. Este proceso le ha dado una bocanada de oxigeno que alivia un poco a Maduro, quien sacrificó el hecho de admitir que necesitaba ayuda humanitaria, por bajar la presión política internacional y ganar más tiempo.
Todavía falta que entren otros lotes de ayuda humanitaria, donde se espera que entre lo que los protocolos definen como tal, y al parecer no se tomaran diferentes medidas para resguardar su integridad. Ni siquiera la Iglesia católica, parte gestora y garante del proceso, se salva de no haber tomado las «previsiones suficientes» ante las mafias que todos ya conocemos bastante bien.
Ingenuidad de nuevo? Al parecer el mismo error de siempre por parte de un sector de la oposición: seguir creyendo en procesos de entendimiento con los criminales al poder. Esto sigue alargando la agonía de los venezolanos, quienes ya están empezando nuevamente a salir del país en lo que pareciera ser una de las olas migratorias más fuertes. Quien responde por esto ahora? Responderá la Iglesia católica? La Cruz Roja Venezolana? La Asamblea Nacional? O Maduro? (quien supuestamente no tuvo nada que ver).
La respuesta amigo que me lee, es que nadie responderá por este error, porque Venezuela es un país sin rostros culpables. Es muy difícil poder contra argumentar el «todo vale la pena si se salva una vida» que muchos han utilizado como chantaje o para justificar la politización a favor de la dictadura, pero si esto sigue así, acaban de alargar la condena de 30 millones de venezolanos por el virtual alivio de aproximadamente 600 mil, porque ahora no hay certeza que las mafias permitan que les llegue su tratamiento a todos.
La única ayuda humanitaria que en estos momentos es factible, es la salida de Maduro del poder lo más rápido posible. No repartir pastillas purificadoras ni paquetes con desodorantes y pasta dental, diciendo que es «ayuda humanitaria», que pudiera aliviar a un pequeño sector, pero sólo evade la verdadera acción política para salir de estos criminales.
@FSMarcano