(Coro. 11/04/2019) Comienzo por la fantasía que tienen muchos analistas políticos, quienes se enfrascan en criticar vehementemente la posición que tenemos los que queremos, con toda responsabilidad y argumentos de peso, la aprobación del artículo 187, numeral 11 de la Constitución y la activación del Principio de Responsabilidad de Proteger (R2P), instrumento legal internacional.
El señalamiento de ellos se basa en que se puede generar una guerra tal cual como se ha ocurrido en los países árabes o asiáticos. Y sí, muchas pérdidas humanas se presentaron en esos escenarios, así como en la estructura industrial y de servicios que generaban recursos a aquellas naciones.
Desde la comodidad de una flamante oficina, con una magnifica computadora, contando con internet, sin cortes eléctricos, todo funciona de maravilla; con un confort inspirador, sin que nada los perturbe para hacerse de una buena lectura y realizar una excelente escritura. Muy bien.
La realidad es otra. La realidad está representada en una desgracia que vivimos y sentimos todos los venezolanos día a día, aquí, sufriendo, en nuestro territorio.
Aquí estamos los que decidimos quedarnos, los que vemos a diario como mueren los que no cuentan con alimentos, con medicinas, los que caen en manos de la delincuencia oficial y la común, y nos planteamos la siguiente interrogante: ¿Será que mañana me toca?
La realidad es que no hay cifras oficiales para colocarlas en las estadísticas serias y creíbles, pero acá, en el barrio, en el edificio, en el sector, sabemos de cerquita cuántos van a diario.
Los valientes médicos de los hospitales, que no son todos, llevan la cuenta y callan por temor, pero saben que esas cifras son comparables con cualquier nación en conflicto armado. Pregunto: ¿Sabrán los eruditos de la política cuántos muertos por el país han habido en estos últimos 5 años? ¿Sabrá Eliott Abrams lo que realmente se vive aquí, que su condición y tiempo es muy distinto al nuestro?
Desde Vente Venezuela seguiremos impulsando la aprobación, por parte de la Asamblea Nacional, del artículo 187.11 porque nos duele profundamente la desgracia que vivimos y viven nuestros hermanos venezolanos. No pensamos estar a la merced de este régimen mafioso y sus colaboracionistas, realizando elecciones amañadas, con una oposición a su medida, como en Cuba. Lo que buscamos, a como dé lugar, es la libertad.
Hemos dicho con firmeza y coraje: «Necesitamos de la fuerza institucional, la fuerza internacional y fuerza de los ciudadanos en la calle». Todo suma y es totalmente valedero a la hora de hacer presión. El que no lo ve, está ciego, enfermo o es cómplice de estas mafias.
@guanaparo