Dos noticias globales relevantes tomaron ayer mi atención. La primera, “Omar Al-Bashir, presidente de Sudan tras 30 años en el poder, dimitió”. Ahora se encuentra en arresto domiciliario, cediendo a las presiones de los manifestantes que desde el pasado diciembre, reclamaban su salida por la grave crisis económica de ese país. Durante las manifestaciones “las milicias del régimen” intentaron disipar con tiros, pero el ejército respondió protegiendo a los manifestantes. Unidos la población civil con la custodia de militares, lograron el objetivo.
La segunda noticia, “Primera fotografía de un agujero negro”. Este hecho histórico que muestra a la humanidad la imagen de lo que fue una Teoría enunciada por el científico Albert Einstein hace más de un siglo, solo fue posible gracias a la unión y a la coordinación de más de 200 científicos del mundo y de una red de 8 telescopios bajo un proyecto que llamaron Event Horizon Telescope (EHT) localizados en España, México, Chile y Estados Unidos.
Una colaboración internacional sin la cual no se hubiese hecho posible, ya que cada telescopio estuvo a cargo de tomar un ángulo específico del fenómeno y que al unir las imágenes, se logró esta primera fotografía para la historia. “Fue como tomar la foto de un mensaje de texto de un celular en medio de una multitud en New York, estando sentados en un café en Paris”, dijeron.
En Venezuela tenemos a un Presidente Encargado, es decir a una persona que desempeña esa función temporalmente por mandado constitucional, no por votos. Como tal, él debe representar a todos los sectores, a todos los partidos, a todo el país.
Existe hoy un estado intermedio entre el anterior y el que viene. Este Estado tiene hoy la enorme responsabilidad de erradicar a un Estado criminal que usurpa el gobierno y de llevarnos a un proceso electoral para escoger entonces al próximo presidente de la nación.
Por otra parte, no estamos en campaña electoral para estar opinando “yo apoyo (o no apoyo) a Guaidó”. Se trata de que apoyamos o no apoyamos la causa de la libertad de Venezuela, representada de manera transitoria en Juan Guaidó.
¡Esa es la causa que hoy nos une y tenemos que hacer nuestra parte! Ese es nuestro deber individual y colectivo. Nuestras preferencias podrán ser manifestadas luego en un futuro evento electoral, con elecciones limpias, después de conquistar la libertad. Será entonces, cuando cada posición política tendrá la oportunidad de ofrecer a los venezolanos su mejor propuesta, pero no ahora…
Las noticias publican que el Estado criminal que hoy ocupa Miraflores representa una amenaza para Estados Unidos. En consecuencia, han decidido actuar unidos. El partido Demócrata y el Partido Republicano se han puesto de acuerdo en relación con el tema de Venezuela, por la gravedad y la amenaza que esto implica en primer lugar para el bienestar de su propia nación, así como para el resto del hemisferio y del mundo.
Desde distintos frentes y con diversas sanciones, con el apoyo internacional, se ha debilitado la posición del Estado criminal y se han ganado importantes espacios como en la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, muchos también coinciden en que los criminales tienen que salir a la fuerza, tienen que ser capturados.
Es admirable y ejemplar como los venezolanos han utilizado todas, absolutamente todas las armas cívicas en miles de marchas, protestas, referéndums, voceros recorriendo el mundo alertando la real situación de un régimen que pretendía venderse como legítimo y democrático. Venezuela ha pagado un precio demasiado alto con miles de vidas y una destrucción total, para finalmente llegar a este punto en el que el mundo diplomático reconociera que estamos y continuamos bajo el mandato de un Estado Criminal.
Hoy se cumplen 17 años de aquel 11 de Abril del 2002 en el que las fuerzas contrarias al chavismo y la población civil en su mayoría en desacuerdo con el gobierno, intentaron conquistar un cambio a través de una transición que no se logró. En el presente, la población venezolana nuevamente ha demostrado con masivas marchas su apoyo a una transición, dando un nuevo voto de confianza a sus líderes para que la conduzcan a buen término.
Una transición que cuenta con total legitimidad no solo porque es constitucional, pero sobre todo porque está sustentada en esa voluntad de la mayoría. A diferencia de Sudan, los venezolanos desafortunadamente no contamos con apoyo militar para respaldar esa voluntad de los ciudadanos hacia la transición de un nuevo gobierno electo por los votos.
El país no puede esperar más y no tenemos protección.
Quiénes nos apoyan y nos ayudan desde afuera están unidos y esperan que actuemos como una sola voz. El ejemplo de estas dos noticias de ayer demuestra que grandes cosas se pueden lograr si remamos en una misma dirección unidos. ¡Si se puede!
¡El momento de la unión es ahora!