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El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y no de gratis, todo comenzó el 8 de marzo de 1857 cuando un grupo de mujeres en Nueva York con el lema “Pan y Rosas” salieron a protestar por un recorte en el horario, mejores condiciones laborales y el cese del trabajo infantil.

Esta oleada feminista tuvo un hecho escabroso con el incendio de una fábrica de camisas el 25 de marzo de 1909. Según un reporte todo comenzó por la colilla de un cigarrillo en un pipote que estaba lleno de trozos de tela y como la práctica habitual era cerrar la fábrica para evitar el robo las trabajadoras no pudieron escapar. El saldo fue 123 mujeres y 23 hombres murieron en el incidente, la mayoría de ellos inmigrantes. Esa tragedia dio pie a que el 8 de marzo fuera declarado el Día Internacional de la Mujer por la ONU desde 1975.

Ahora, todo este preámbulo del origen de esta fecha internacional para explicar la importancia de los movimientos feministas y su impacto en la Venezuela que vendrá.

No es una sorpresa indicar que somos un país de hogares mayoritariamente liderado por madres solteras. Este hecho que venimos arrastrando desde la Guerra de la Independencia, y el dolor de las viudas de la guerra, es importante construir puentes que permitan pasar página para transformar el dolor en una acción creativa y constructiva.

Quiero a través de este escrito invitar a las madres solteras a expresar sus necesidades, sus aspiraciones, sus miedos y sus sueños, quiero que de verdad veamos a la familia como el pilar fundamental de la sociedad, y vaya que la piedra más herida en el país ha sido la parte social.

Construyamos puentes, oportunidades, una mirada justa y el acompañamiento necesario para reconstruir a la familia, que a su vez significará en la reconstrucción del país. Una madre soltera es una líder, pero el liderazgo no es una acción solitaria, necesita el acompañamiento. Cada madre soltera que logre ese acompañamiento significará un hogar que renace, una emprendedora, y unos hijos que tendrán como ejemplo el coraje. ¡Vamos que sí se puede!

 

Lic. Karla Pravia

Secretaria ejecutiva de Vente Bolívar