Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

 

“Prefiero antes una Universidad cerrada que una Universidad de rodillas”                                          –Rector Pedro Barnola, 1957.

Venezuela, el que fue uno de los países más prósperos de América Latina, ha sufrido ya por dos largas, dolorosas y arduas décadas la enfermedad de una peste ideológica que contaminó nuestra nación… llenándonos de odio, desconfianza y miedo, impuesto por una banda de criminales, narcos y terroristas dirigidos desde también la secuestrada nación de Cuba. Vivimos en un situación crítica –que bien conocemos todos- de hambre a grados de desnutrición; enfermedades erradicadas a más de dos siglos que nos asolan nuevamente por falta de insumos médicos; terror, sometidos por las armas de los hampones que gobiernan hoy por hoy en todo el país; deficiencia educativa; una hiperinflación monstruosa y desesperanzadora y, finalmente, el quiebre absoluto de toda garantía constitucional, democrática y ciudadana de la que alguna vez el país gozó. Hemos sido testigos una vez más como “…el vil egoísmo (…) otra vez triunfó” y la bota militar pisó la cabeza de toda una Nación bajo el yugo de las armas y el terror.

¿Quién de nosotros puede recordar plenamente qué era vivir en un país libre? ¿En un país sin miedo? ¿En un país que sintamos orgullo de decir que de aquí pertenecemos y no nos iremos? Somos una generación nacida bajo el peso de las cadenas, las persecuciones, el hambre, el horror y el deterioro físico y mental propio y de nuestros allegados. Ya basta de vernos cada día más pobre y angustiados mientras las injusticias son el único pan que tragamos al final del día.

Tú, venezolano, ciudadano, estudiante, maestro y laborante que día tras día debes madrugar para realizar un esfuerzo más para reunir lo necesario para tu subsistencia y de los tuyos… ha llegado la hora de frenarnos en seco y decir basta con todas nuestras fuerzas: basta de injusticias, de abusos, de corrupción, de miedo, de resignación… basta del Chavismo que tanto daño nos ha causado y divido entre hermanos venezolanos. Tú que me lees, ha llegado la hora de salir a por todas y defender el país que nos hicieron creer que ya estaba perdido y que nos habíamos resignado a entregar; ha llegado la hora de unirnos todos juntos en voz de la libertad; ha llegado la hora de luchar por Venezuela sin desistir… ha llegado la hora de hacer historia y ser la generación que sacó a la última dictadura que alguna existió en nuestro país.

Por eso, hoy más que nunca te pido que luchemos y salgamos todos juntos del 23 de Enero, sin distinciones políticas ni sociales, sino unidos como un solo pueblo que marcha decidido para alcanzar de su Libertad. Entendamos que, entonces, esta no será una lucha ni fácil ni de un solo día…; pero, sin duda alguna, esta sí es una lucha que valdrá la pena para todos nosotros, en donde no podemos cansarnos ni rendirnos.

“No me sigas, acompáñanos. Abre los ojos, únetenos”…