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“Sus acciones solo fortalecen mi compromiso a cumplir con mi nación”

Un lunes 15 de enero, a eso de las 3:00 am inicio el tiroteo, a unos tres kilómetros de mi casa. Por la ventana veía la ráfaga de fuego y escuchaba con claridad cada disparo. Aproximadas las 5:00 am no había señal telefónica, con los nervios de punta, pues de mi familia que vive en el Sabaneta- sector que se encuentra ubicado en las cercanías de donde fue la masacre- no sabíamos nada.

Aunque desde la madrugada escuchaba los disparos, supe lo que sucedía como a las 8:00am cuando comenzaron a correr «Agarraron a Oscar Pérez, estaba por El Araguaney».

Desde la cancha de mi barrio todo se veía con mucha más claridad, el polvo que salía del suelo cuando lanzaban los misiles y los disparos cuando accionaban su armamento de guerra contra la casa donde Oscar se encontraba.

Todo se estremecía, las casas vibraban al son de los explosivos, nubes de polvo veías y una inmensa rabia podías sentir. Despliegue de todos los cuerpos represores del régimen, subían y bajaban por la carretera vieja de El Junquito, pues la carretera nueva estuvo trancada.

Todos estábamos consternados por lo que en el Km 16 del Junquito sucedía, se gestaba una masacre por parte de los esbirros del régimen. La rabia y la indignación se hicieron sentir, y los vecinos de las comunidades más cercanas de donde ocurrían los hechos salieron a las calles, trancaron la vía para que los cuerpos opresores no circularan, les gritaban y le pedían que no lo asesinaran, se sentía la tristeza y la conmoción, pues en nuestra parroquia mataban a unos venezolanos que solo querían LIBERTAD.

Hace un año y recuerdo el día como si hubiera sido ayer. Recuerdo el sonido de los disparos que acabaron con la vida de un héroe venezolano de la talla de Oscar Pérez y sus compañeros, muchos han caído dándolo todo por la libertad de nuestro país, libertad que se ha visto coartada por un régimen que pretende acabar con todo aquel que piensa distinto y anhela un mejor país.

A un año del asesinato de estos chamos, la lucha por la libertad, la democracia y la reinstitucionalidad en Venezuela sigue intacta. Hoy más que nunca estamos cerca de lograrlo, las ganas y  las fuerzas están de nuestro lado, lo ocurrido en El Junquito fue un hecho que quedara plasmado para la historia

“les quiero pedir a Venezuela que no desfallezca, que luchen, que salgan a las calles. Ya es hora de que seamos libres y solo ustedes tienen el poder ahora”

Oscar Pérez creyó en nosotros, y no fue solo él, todos aquellos que dieron su vida por esta lucha histórica deben desde donde estén sentirse orgullosos de quienes hoy continuamos el camino que sus vida le arrebato, aquí arriesgamos todo, pero valdrá la pena porque si seremos libres

Wendy Ramírez Coordinadora De Vente Joven en Dtt Capital