Venezuela se encuentra atravesando un momento histórico que habrá de determinar el devenir de las próximas décadas en todos los ámbitos, y en ello está implícito el futuro de todos; e inclusive nuestras vidas. Ya es sabido por todos el enorme esfuerzo realizado por los ciudadanos a lo largo de estos años. Nos hemos encontrado en esta lucha en los gremios, en sindicatos, en comunidades y en las calles, dando todo por el todo para alcanzar la libertad que nos permita cambiar a un régimen opresor y mafioso que ha sabido usar la necesidades básicas del ser humano para propiciar una crisis humanitaria de proporciones jamás imaginadas sobre todos nosotros los que vivíamos en esta tierra de gracia a la cual la providencia dio tanto para asegurar a sus habitantes una vida plena de crecimiento económico y prosperidad.
Sin embargo, hoy después de veinte años de la instalación de un sistema de mafias que opera desde las altas esferas del poder político se ha llegado hoy a un punto de inflexión que amerita un esfuerzo mayor, y para alcanzarla debemos tener un nivel adecuado de reflexión sin mas ataduras que el amor que profesamos a nuestras familias; la de comprender que este sistema corrupto ha permeado estructuras que incluso considerábamos aliadas y ahora envueltos en su benevolencia y tolerancia desmedida a razón de las prebendas recibidas, ven mas propicio alcanzar una negociación de supervivencia de sus estructuras aun a costa del sufrimiento y padecimiento de toda una población que hoy huye por millones de la tierra que les vio nacer, la tierra de sus padres.
Este proceso incontrolable no ha traído mas que dolor y disgregación familiar mientras la moral del régimen gobernante es desenmascarado a nivel internacional y en Venezuela se ha generado un proceso en el cual la población comprende día a día con mayor claridad la razón de su desgracia, ahora bien, se hace necesario adoptar postura mas firme y colocarse del lado de la gente quien ya no desea mas falsos diálogos y negociaciones que prolonguen la agonía y no tienen otra finalidad de anular el esfuerzo internacional en la instauración de una democracia plena, por ello las bases de estas estructuras unidas en su única realidad deben actuar con conciencia y desconocer a quienes fungen como sus representantes y son benevolentes con el sistema opresor, ejerzamos la fuerza ciudadana; que reine la conciencia, el amor a Venezuela y a nuestras familias, no permitamos mas trampas, no permitamos mas falsos diálogos o negociaciones que protegen intereses particulares; el nuevo año habrá de ser un año para la libertad y la restauración de un Estado democrático.
Venezuela unida en este propósito.
Benjamín Caballero.
Coordinador municipal de Vente Venezuela Municipio José Félix Ribas