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Nos encontramos a comienzo del último trimestre del año 2018 y una vez más el régimen se ve acorralado nacional e internacionalmente, pero nuevamente nos tropezamos con una “oposición” jugando con sus intereses particulares, que no son más que la prolongación de la permanencia del sistema totalitario en el poder, el desmoronamiento total del país y la desesperanza de los ciudadanos, quienes no obtienen respuesta de eso mismos dirigentes opositores.

Este círculo vicioso y perverso de lograr acorralar al régimen, gracias a las continuas denuncias de Vente, a la posición firme y clara de nuestra organización y al trabajo de nuestros representantes en el exterior, para que luego algunos sectores promuevan la participación en elecciones ilegítimas, las negociaciones que no buscan la salida del régimen, los falsos diálogos y otras tantas artimañas, se ha repetido en varias oportunidades  alargando la agonía de un régimen maquiavélico y moribundo. Es urgente romper definitivamente con estas prácticas que opacan y pisan el esfuerzo de tantos venezolanos y nos obliga a plantear nuevas acciones que nos lleven a la meta planteada.

Ya basta de hacer siempre lo mismo para obtener los mismos resultados, pienso que en este momento el trabajo de los ciudadanos venezolanos es ENFOCAR la PRESIÓN CIUDADANA (de empresarios, políticos, académicos, jóvenes, amas de casa, comerciantes, trabajadores públicos y privados, fuerza armada, barriadas populares) hacia la concreción de un  GRAN ACUERDO NACIONAL, cuyo objetivo principal debe ser EXIGIR LA SALIDA DEL RÉGIMEN nefasto que desgobierna Venezuela desde hace 20 años y un PACTO DE GOBERNABILIDAD en la TRANSICIÓN, situación que facilitaría la ayuda internacional y la reconstrucción de Venezuela.

Es tiempo de amarrarse los pantalones, ya basta de tanta paciencia y comprensión para con los dirigentes, el país lo integramos todos y lo padecemos todos, quien asumió el rol de líder debe responder a las necesidades inmediatas de sus seguidores, del país y en último término de  sus ambiciones particulares.