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Después de muchísimo trabajo de instituciones sociales y políticas, el mundo se interesa en tomar acciones efectivas en Venezuela. La Asamblea General de Naciones Unidas aprueba ayuda humanitaria reconociendo el conflicto como prioritario en el continente americano, la Comisión de DDHH y la Organización Internacional del Trabajo exigen ingreso para levantar investigaciones acuciosas sobre los delitos y crímenes cometidos, los países ejecutan una demanda ante la Corte Penal Internacional mientras sancionan a los líderes del régimen ¿Qué estamos haciendo para darle mayor solidez a quienes actúan por nosotros en dicha dimensión?

Difícilmente las organizaciones internacionales que no hagan vida en Venezuela pueden investigar lo que sucede adentro a menos que ingresen de forma encubierta para llegar a los sectores más vulnerables, por ello la esperanza está dentro de Venezuela, somos nosotros quienes tenemos el deber de contactarnos con las plataformas cuya loable labor les cierra la posibilidad de soporte o refugio internacional a los dictadores corruptos filtrando pruebas de los delitos, y por supuesto, proteger la fuente significa proteger la información.

Los Juicios de Nuremberg impusieron una lección a los funcionarios de todo el mundo: la coacción de sus superiores no es argumento para evadir la pena, son tan responsables por encubrir y cometer un delito o crimen como quien dictó la orden.  Si continúa el trabajo forzado, la esclavitud sexual, el lavado de dinero, la persecución política, la desaparición de personas, las muertes violentas, el abandono de niños y adolescentes, la desnutrición y hambruna, es porque no hicimos lo suficiente.

No estamos solos, quienes nos gobiernan de facto han repetido su comportamiento terrorista en otros países con sus aliados, es momento de ser equipo de quienes también los quieren fuera del poder, en nombre de la diáspora venezolana que sufre las de Caín y quienes se han posicionado en las altas esferas de círculos de poder contrarios al chavismo y madurismo, como en nombre de nosotros mismos.

@Delatorrecer