Es preocupante analizar la estrategia del régimen “regalar dinero, de manera directa a cada ciudadano venezolano inscrito y controlado por un carnet con el único objetivo de eliminar sus quejas y protestas”. Desde que el régimen implantó el carnet de la patria como el medio de vigilancia moderno del ciudadano, desde septiembre 2017, para intervenir los votos de unas elecciones regionales fraudulentas, decidió que darle dinero directo a la gente, sin trabajar, le resulta más provechoso, al mantener adormecidos y sumisos a algunos venezolanos, mientras ellos incumplen la normativa nacional y hunden al país en la desmoralización y desmotivación.
La estrategia perversa de regalar dinero, desviando la utilización de recursos nacionales, “sobrante de un presupuesto nacional” , presentando alevosamente chucuto, que no permite cubrir las necesidades mínimas para el buen funcionamiento de las instituciones y el crecimiento de los sectores productivos del país, ha generado escasez en el suministro de materiales y equipos de todas las organizaciones públicas y privadas: no hay papel, tóner, artículos de limpieza, equipos de trabajo, agua, electricidad, mobiliario, no funcionan los aires acondicionados; en la banca no hay efectivo, ni libretas de ahorro o plástico para las tarjetas de debito ni crédito; en el sector transporte no hay unidades porque no hay repuestos o materiales mínimos para el mantenimiento diario de vehículos (incluyendo el metro de Caracas); en el campo no hay semillas, ni fertilizantes, ni alimento para animales, ni seguridad para impulsar la agricultura y la ganadería; en las comunicaciones no hay señal (Cantv, internet, ni teléfonos móviles), ni inversión tecnológica; en la industria petrolera no hay mantenimiento ni inversión que permita la explotación y procesamiento de nuestro principal producto de exportación, en puertos y aeropuertos no hay muelles o pistas en buenas condiciones, ni buques ni aviones , ni procesos modernos para la comercialización y el turismo; en salud no hay reactivos para laboratorios, ni camas, lencería, comedor, equipos para exámenes y cirugía, ni infraestructura en hospitales; en educación no hay inversión en aulas, pupitres tecnología, investigación ni infraestructura; en servicios públicos no hay mantenimiento y actualización de los sistema eléctrico, de agua , de gas, de tratamiento de aguas residuales, de residuos sólidos y en los anaqueles no hay comida, en conclusión desde hace 7 años solo oímos NO HAY, NO FUNCIONA, O CUANTOS DOLARES HAY PA‘ ESO, y sobrevivimos como podemos, mientras se regala el dinero del país, desviando una gestión pública sana, normada por nuestra constitución hacia la corrupción, ineficiencia y atraso total.
En poco tiempo volverá a ocurrir lo de siempre, el régimen se oxigena, se mantiene en el poder a costa del sacrificio de los ciudadanos y Venezuela hundida en la miseria absoluta. Cada día que perdemos para nuestra recuperación representa vidas perdidas, familias que se separan, estudiantes que desertan, venezolanos que se enferman, empresas que se paralizan , empleos que se pierden y la devastación total de un país noble, generoso, productivo y alegre. Rescatemos a Venezuela mediante la UNIÓN, EL ACUERDO NACIONAL y LA ACCION YA.
June Herrera