En ocasiones se critican a las personas que se van de este país y hasta dicen que es fácil irse, difícil es quedarse, pero ambas posiciones son igual de trágicas; porque el que sale de Venezuela, lo hace no por decisión propia, sino por las circunstancia en la que se encuentra nuestra nación (escasez, inflación, desnutrición, inseguridad, malas políticas), por culpa del régimen; se van con la tristeza de dejar a su familia, principalmente sus padres o sus hijos, su hogar, trabajo, para buscar un mejor futuro o simplemente para poder ayudar a la alimentación de sus seres queridos. Por su parte, los que nos quedamos, por diversas razones, debemos comenzar a trabajar en la conciencia para la libertad, esto, es hacer que las personas comprendan que no nos podemos resignar a perder a Venezuela, que entiendan que en promedio a nivel nacional entre el 30% y 40% de las empresas tanto públicas como privadas tienen deserción laboral, los hospitales se están quedando sin especialistas, sin enfermeras, sin camilleros, entre otros; el sistema de orquesta se está quedando sin directores, Corpoelec, sin linieros y así podríamos nombrar muchos más; eso también es culpa del régimen.
En el caso de las escuelas, liceos y universidades, existe tanto deserción laboral como estudiantil; las universidades, están fusionando aulas, reorganizando horarios y utilizando el termino profesores de tarima, que asisten una o dos veces por semana solo a dar sus clases, con ello estarían ejerciendo la función de docencia a medias, las funciones de investigación y extensión, cesaron. ¿Dónde quedo la calidad educativa?, ahora están llamando a los profesores jubilados a trabajar. Esto indica el éxodo de más de 4 millones de venezolanos, y para diciembre, ¿cuánto será?, cuando cada día hay más personas que quieren emigrar, eso refleja el grave problema que tenemos.
Pero, por qué no se le ha dado el tratamiento que requiere, porque el régimen nos pone en situaciones para que solo pensemos en cómo sobrevivir, en las horas en colas para adquirir pocos alimentos, en el efectivo, en la falta de medicina, inseguridad, y de forma paralela, se está apoderando del país, llamando a unas elecciones generales, sin garantías ni condiciones para ello, el mega negocio, me lo llevo todo ¿Y los Venezolanos?. Por lo que este país demanda a sus ciudadanos actitudes y prácticas solidarias que procuren la formación de una conciencia para la libertad.
Para ello, hay que conversar en la casa, con el vecino, en la comunidad, en las colas, en el trabajo, sobre las situaciones antes expuestas, quien es el culpable de la misma y a los que nos han llevado. Solo un cambio y actuación de cada uno de nosotros nos llevaran a la libertad. Es necesario que los ciudadanos lo internalicen, solo así abra un verdadero compromiso para la salida hacia la prosperidad de los venezolanos.
El trabajo del que está en el exterior, es alzar su voz para no dejar de denunciar la tragedia que vivimos, día a día los venezolanos. Y los que estamos en Venezuela, seguir la lucha por la democracia y derechos de los venezolanos, que la salida es posible. Unión y Valentía.
(@leon3yani)
Coordinadora Regional de Organización, Falcón.