El más reciente atropello lo sufrimos los apureños con la disolución de nuestra Alcaldía Mayor del Alto Apure, en un acto irrito, nulo de toda nulidad, por parte de la ilegitima Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Usurpando funciones de la legítima Asamblea Nacional (AN) violando una vez más la Constitución y la Ley especial 56, la cual crea el Distrito Alto Apure, el régimen decidió eliminar tanto la Alcaldía Metropolitana de Caracas como la Alcaldía Distrital del Alto Apure.
Dejando en la calle a miles de trabajadores desempleados, sin reubicación, y sin el sustento para sus familias, en medio de la crisis humanitaria que se vive en nuestra Venezuela, producto de un gobierno fracasado – al que sólo le ha funcionado la corrupción galopante, en toda su estructura gubernamental- es lamentable que hoy los apureños debamos vivir otro golpe más, y muy bajo.
Las razones de ese golpe todos las conocemos: tanto la Alcaldía Metropolitana como la del Alto Apure no estaban alineadas al régimen chavista, y a este último no le convenía la existencia de ayuntamientos opositores. De un zarpazo eliminaron ambas instituciones. Eso significa que la ANC ha comenzado disolver la República de Venezuela.
Es imposible además no pensar en los niños, ya que ellos son los que tradicionalmente disfrutaban más estas festividades por los tan ansiados regalos del niño Jesús. No obstante, la compra de esos obsequios resulta, en la actualidad, prácticamente imposible , debido al elevado costo de los juguetes. Cualquier regalo, por muy pequeño que sea, sobrepasa lo que el salario básico de un trabajador puede cubrir, a pesar de haberse incrementado el sueldo, vía decreto, 19 veces este año.
Pero lo peor y más desgarrador no es eso. Este diciembre más de 130 niños esperaban con ansias encontrarse con sus padres en el hermano país de Perú. Padres que, con el corazón roto, por la dura decisión de abandonar su patria, tuvieron que emigrar precisamente en la búsqueda de un mejor futuro para ellos y para sus hijos.
Ese sueño fue convertido en cruel pesadilla por la dictadura miserable, oprobiosa y tiránica encabezada por Nicolás Maduro y el PSUV, quien en un despiadado acto de sadismo, atropello y abuso desmedido de autoridad, anuló los pasaportes de esos infantes. No conforme con eso, arrestó a quienes organizaban, de manera desinteresada, el reencuentro de los niños con sus padres, imputándoles delitos de trata de personas y falsificación de documentos.
Este tipo de actos fueron planificados por mentes perversas y seres desalmados cobardemente escudados tras una “ley contra el odio” y una “campaña de amor”, pero cuyos actos son muestras claras del más profundo desprecio hacia los venezolanos.
Nahir Mota – Coordinadora de Organización Vente Apure – twitter: @NahirMota