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Belandria: Venezuela es el mal ejemplo que Latinoamérica no quiere seguir

By 4 noviembre, 2016No Comments
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Vente Venezuela participa en el II Foro por la democracia y la libertad para América Latina

(Caracas. 04/11/2016) “Venezuela es el mal ejemplo que Latinoamérica no quiere seguir”. Así lo sostuvo este viernes la coordinadora del área internacional de Vente Venezuela, María Teresa Belandria, luego de participar en el II Foro por la democracia y la libertad para América Latina, celebrado en la ciudad de Brasilia.

Con esa frase, la vocera del partido de la libertad explicó que varios países de la región ven con suma preocupación la situación venezolana y trabajan para impedir atravesar por algo similar.

“Nuestra presentación en ese foro de tres días [31 de octubre y 01 y 01 de noviembre] se enfocó en la crisis humanitaria, dividida en la crisis de salud, alimentaria y de seguridad, pero también tocó la censura y persecución a los periodistas. Pedimos a los gobiernos de América Latina que se pronuncien y vigilen de cerca la democracia en Venezuela”, indicó.

El foro congregó a movimientos políticos de toda la región, esencialmente de Venezuela, Bolivia y Cuba, y estuvo organizado por “Nas Ruas”, la organización que inició el juicio político contra Dilma Rousseff.

“La idea era conectar a todas las organizaciones que consideran que la calle es un elemento esencial de lucha contra los regímenes dictatoriales”, sumó Belandria.

Además, de la actividad surgió un documento con el que los asistentes se comprometieron a hacer una comisión que se reuniría cada dos meses para vigilar el seguimiento de los acuerdos e identificar a aquellos líderes perseguidos. Asimismo, en el texto se expresa “plena e incondicional solidaridad al pueblo de Venezuela” y se exhorta a los gobiernos latinoamericanos a pronunciarse a favor de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.

A continuación, el documento del foro:

 Fue formada una Comisión Internacional por la Democracia, para discutir periódicamente los temas pertinentes a la conquista y la manutención de la libertad y siempre que vaya violación de los derechos humanos, restricción a los derechos fundamentales de los ciudadanos en los países miembros de este Foro. Congregando inicialmente siete naciones del continente: Brasil, Bolivia, Cuba, Venezuela, Paraguay, Ecuador y Argentina, Esta comisión estará siempre abierta para la adhesión de nuevos países que se comprometan en luchar por la libertad y la democracia.

Los asistentes al II FORO INTERNACIONAL POR LA DEMOCRACIA, reunidos en asamblea en la ciudad de Brasilia, Capital Federal de la República Federativa del Brasil, luego de una profunda deliberación sobre el estado deplorable de la democracia en el continente sudamericano declaran:

  1. Su plena e incondicional solidaridad al pueblo de Venezuela, que sufre los rigores de un régimen autoritario que vulnerando sistemáticamente los derechos elementales de todo ser humano, ha reprimido y encarcelado a los principales líderes de la oposición democrática y amenaza con la misma suerte a todo ciudadano que se manifieste en contra del régimen del Presidente Nicolás Maduro. Demandamos la inmediata libertad de Leopoldo López y de todos los presos políticos. Exigimos el cese a la persecución de todos los líderes de oposición, a la represión, tortura y censura. Queremos la plena libertad de expresión y elecciones libres, limpias y justas para que el pueblo de Venezuela vuelva a ser un país democrático. La mesa de diálogo de no producir resultados efectivos en corto plazo, hará con los venezolanos ejerzan sus derechos en las calles y los acompañaremos de toda la región.
  2. Expresamos nuestra plena solidaridad con el Pueblo de Bolivia que del mismo modo que en Venezuela sufren las constantes violaciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos que se atreven a expresar en forma abierta su disconformidad con el régimen de Evo Morales Ayma. Demandamos la libertad de Leopoldo Fernandez Ferreira y de todos los presos políticos que se encuentran en las diferentes cárceles de Bolivia. Exigimos el cese de las persecuciones a dirigentes Indígenas, campesinos, políticos, cívicos principalmente a los periodistas de diferentes medios de comunicación de Bolivia que sufrieron invasión por las hordas represoras del gobierno, por tener que informar la realidad de los corruptos y malos gobernantes del país; Exigimos el respeto a la voluntad mayoritaria del pueblo de Bolivia expresada el referendo constitucional del 21 febrero de 2016, que votó por negar una nueva e inconstitucional postulación del actual Presidente en ejercicio. Condenamos los proyectos hidroeléctrico de El Bala y el Chepete que ocasionaría el peor desastre ambiental en el amazonas con repercusión en el medio ambiente del Brasil, también denunciamos la insistencia del gobierno y sus sindicatos narcos cocaleros por el proyecto de la nueva carretera de la cocaína por el parque del Tipnis, único sobreviviente a los depredadores que solo buscan la desforestación para plantar la hoja de coca que beneficia solo al narcotráfico principal ingreso económico del gobierno plurinacional; Demandamos sean atendidas de forma inmediata las peticiones económicas de las personas con discapacidad para que tengan una digna y justa remuneración.
  3. Exigimos la amnistía política para todos los mas de mil refugiados políticos bolivianos, cubanos y venezolanos, que tuvieron que salir de su país por la persecución de Evo Morales, Castros y Nicolás Maduro que buscaban eliminar a los líderes opositores, quienes están en Brasil, Paraguay, Argentina, Perú, España, Estados Unidos, y otros.
  4. Convocamos a todos los gobiernos democráticos de América Latina que se expresen por la aplicación de los mecanismos que prevé la Carta Democrática de la Organización de los Estados Americanos, a los países de Venezuela, Bolivia, Cuba y Ecuador que han vulnerado de manera sistemática los derechos humanos de sus ciudadanos. La solidaridad democrática de los pueblos de América demanda de sus gobernantes una actitud enérgica para evitar que se sigan produciendo estas violaciones.
  5. En Cuba exigimos el cese a la persecución de todos los líderes de oposición, a la represión, tortura y censura. Queremos la plena libertad de expresión y elecciones libres, limpias y justas para que el pueblo de Cuba vuelva a ser un país democrático.
  6. Teniendo en cuenta que El estatuto de Roma contempla el narcotráfico como un delito de lesa humanidad: “El narcotráfico es una actividad delictiva que se ha convertido en un problema internacional de creciente magnitud. En algunas regiones es una fuente incipiente de inestabilidad que amenaza con poner en peligro la seguridad internacional”. Demandamos al gobierno de la República Federativa del Brasil:

   6.1. Sirva reforzar el control de las fuerzas fronterizas, con inversiones para que la Policía Federal tenga        condiciones y recursos para proteger sus ciudadanos de los embates de los tráficos de armas y drogas provenientes de Bolivia y Venezuela encabezados por los líderes Evo Morales y Nicolás Maduro, una vez que estos gobiernos están infringiendo lo que dice el artículo 7, parágrafo 1 del estatuto de Roma;

     6.2. Pedimos acoger y aprobar las solicitudes pendientes de refugiados de Bolivia y Venezuela, que huyendo de la persecución y la violencia de los estados autoritarios en sus respectivos países, que han llegado a este suelo de libertad pidiendo protección.

   6.3. Queremos el llamado de los embajadores de Bolivia y Venezuela y el corte de las relaciones diplomáticas indefinidamente, hasta que se restablezca la democracia en estos países hermanos.

  1. Respaldamos las acciones del Secretario General de la OEA, Luis Leonardo Almagro Lemes, en su lucha por el restablecimiento de la libertad y la democracia plenas, por su defensa a los presos y perseguidos políticos, además de exigir el respeto por los derechos humanos.

Por fin, afirmamos que la libertad y paz de los ciudadanos de Latino América es el patrimonio democrático que todos debemos defender en forma solidaria y activa. La omisión ante las muertes en estos países es complicidad, tornando los omisos, corresponsables por los crímenes de lesa humanidad.