Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

El pasado 28 de julio, el hijo de Freddy Bernal resultó herido al ser atacado por dos presuntos delincuentes, quienes fueron abatidos en el sitio. Bernal atribuyó este suceso a una «acción de carácter paramilitar que busca atacar a dirigentes de la Revolución Bolivariana».

El mismo cuento de siempre. Cuando ocurre algún ataque, asalto o agresión a algún funcionario público o simpatizante del oficialismo, de inmediato y sin averiguación profunda el hecho se atribuye a la acción de paramilitares o bien a la oposición.

Pareciera que Bernal también sufre de esa miopía oficialista que padecen casi todos los personeros del régimen, dejando como excepción a una minoría que si bien de la boca para afuera repite como un títere lo que les obligan a decir una y mil veces, de esa boca para adentro, en su yo más íntimo y humano, viven asqueados de la realidad que vive día a día el ciudadano de a pie. Por temor a perder su trabajo o prerrogativa derivada de su condición de oficialista patria o muerte, deben soportar semejante peso de conciencia.

En largos, repetitivos y vacíos discursos en cadenas presidenciales de radio y tv o en declaraciones de ministros que son invitados al espectáculo y permanecen sentados luchando por no caer adormecidos por el trillado discurso que deben escuchar como las cobras a su encantador, está ausente el tema de la inseguridad. El hampa es invitada de honor en nuestras casas, negocios y en las calles, mas no en reuniones y alocuciones presidenciales u oficialistas donde su mención es casi nula. Más de veinte planes de seguridad desde 1999 se han implementado pero los resultados no se ven. La verdad verdadera está allí, afectando a todos, rojos o no, reflejada en cifras de ONG nacionales o por organismos internacionales que por supuesto son descalificadas, desconocidas y atacadas por personeros del gobierno.

Según información del Observatorio Venezolano de la Violencia, en 2015 murieron de manera violenta 27.875 personas, cifra superior a la registrada en 2014, de 24.980. Durante 16 años de revolución han muerto a manos del hampa 252.073 venezolanos. Venezuela es considerada el país más peligroso de América. Según la Organización de Naciones Unidas para el Desarme y como si no fuera suficiente nuestro flamante y nada envidiable record, Venezuela es la nación con más muertos por explosiones de granadas y el segundo en número de heridos por ello, a pesar de ser la granada un artefacto de uso exclusivo de la FAN y considerada como arma de guerra. Sin embargo, la granada se ha hecho parte del equipo de bandas de delincuentes que operan en el país.

Sr. Bernal, el ciudadano común no tiene escolta ni carro blindado, está desarmado y no capacitado en defensa personal como un súper policía. El régimen no puede seguir ciego e indiferente ante una realidad que está acabando con muchísimos venezolanos, sí, con nosotros, con nuestros hijos, con ustedes también y el régimen no ha podido combatirla real y efectivamente, demostrando una tremenda incapacidad e incompetencia. Usted desde hace tiempo tiene su cuota de protagonismo y responsabilidad en ello y ahora también al frente de los CLAP, programa que evidencia un tercermundismo brutal y degradación del ser humano que coloca al ciudadano a mendigar al régimen por una bolsa de comida. Por ello, el pueblo los ha fustigado con su voto y temen cualquier consulta popular, ergo, el revocatorio. El fin del chavismo llegó.

Eduardo Díaz

[email protected]