Emanuel Figueroa asegura que el barrio Simón Rodríguez vive las consecuencias de un modelo político de sumisión
El coordinador juvenil del partido azul en Guanare denuncia que “las calles no están asfaltadas, ni siquiera hay calles de piedras. A pesar de que Guanare cuenta con una planta de asfalto que, según el alcalde fraudulento iba a dar ‘felicidad’ a los guanareños, la realidad es otra”
(Guanare. 01/08/2016) Dirigentes de Vente Joven en el estado Portuguesa realizaron el pasado fin de semana un casa por casa en el barrio Simón Rodríguez, en donde el coordinador juvenil del municipio Guanare, Emanuel Figueroa afirmó que “los Comités Locales de Abastecimiento y Producción [Clap], son humillantes y sólo tienen como objetivo controlar nuestras vida”.
“Como en cada sector que visitamos, es deficiente, de por sí ya el sólo hecho de que exista una bolsa de CLAP es humillante. Aunado a esto, en ella viene una cantidad de productos que no alcanza ni para una semana, convirtiéndose en el engaño más grande”, dijo.
Figueroa aseguró que “rompen el corazón los relatos de la gente, sobre todo de las madres que con lágrimas en los ojos nos cuentan las dificultades que tienen para dar de comer a sus hijos, muchas veces acostándolos sin comer”.
“A pesar que el régimen implementa un sistema de controles que te dice cuándo comer, la gente está consciente y por ello hoy piden un cambio hacia un modelo de libertad económica donde ellos decidan cuánto, cuándo y dónde comprar”, aseveró el dirigente del partido de la libertad.
Figueroa destacó que el barrio Simón Rodríguez vive las consecuencias de un modelo político de sumisión y hoy los ciudadanos dicen “no más” al régimen, por lo que aseveró están dispuestos a luchar, trabajar y esforzarse cuanto sea posible para recuperar la libertad de Venezuela.
“Las calles no están asfaltadas, ni siquiera hay calles de piedras. A pesar de que Guanare cuenta con una planta de asfalto que, según el alcalde fraudulento iba a dar ‘felicidad’ a los guanareños, la realidad es otra. Además, el servicio de agua es deficiente, no llega todos los días, por tanto los habitantes del sector han tenido que ‘auto-racionar’ el agua para poder tener los días que no llega”, finalizó.
Figueroa aseguró que “rompen el corazón los relatos de la gente, sobre todo de las madres que con lágrimas en los ojos nos cuentan las dificultades que tienen para dar de comer a sus hijos, muchas veces acostándolos sin comer”.
