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Cerrar pasos fronterizos viola los derechos de los habitantes de la frontera

María Teresa Belandria subraya que es contradictorio que Nicolás Maduro dé refugio a ciudadanos sirios, cuando ellos huyen de una férrea dictadura, aliada a su régimen

(Caracas. 08/09/2015) Para el movimiento Vente Venezuela, la extensión del Estado de Excepción a los municipios Mara, Almirante Padilla y Guajira del estado Zulia, anunciada la noche del lunes por Nicolás Maduro, “limita aún más el ejercicio de las autoridades civiles, que han quedado subordinadas a los mandos militares y constituye, en ese sentido, un peligroso avance del control militar que el régimen pretende instaurar en todo el país”.

A juicio de María Teresa Belandria, coordinadora del área internacional de Vente Venezuela, «cerrar los pasos fronterizos legales, en Táchira y ahora en Zulia, viola el ejercicio de los derechos civiles, políticos y económicos de los habitantes de la frontera y agrava la crisis entre los dos países”.

La académica destaca que el cierre de los pasos y aduanas en los estados fronterizos fomenta lo que el régimen dice que busca combatir: el contrabando; el narcotráfico y el tránsito de grupos irregulares, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y paramilitares. “Ello obliga a los ciudadanos a realizar desplazamientos forzados, que el derecho internacional humanitario tipifica como delitos”, agrega Belandria.

María Teresa Belandria alerta que el Estado de Excepción en Táchira y Zulia tendrá graves consecuencias en el comercio binacional, agravará la escasez y el desabastecimiento e impedirá que la materia prima e insumos que se importan de los países andinos ingresen al país.

Maduro y los sirios

Sobre el ofrecimiento de Nicolás Maduro para acoger a refugiados sirios, la coordinadora internacional de Vente Venezuela puntualiza que, de conformidad con la petición realizada por la ONU [Organización de las Naciones Unidas], todos los países deben recibir a los refugiados.

Sin embargo, aclara que “la declaración constituye una nueva demostración de la incoherencia de la política exterior de Venezuela. Los refugiados huyen de la guerra civil siria, que se ha extendido por más de cinco años; escapan de un régimen totalitario encabezado por Bashar Al Assad, un dictador que ha violado el derecho internacional humanitario, a través del uso de gases tóxicos y otros crímenes de guerra, pero cuyo régimen es reconocido, avalado y defendido por Maduro. Es una contradicción recibir a los que huyen, precisamente, de las garras de uno de sus más conspicuos aliados”.

“Acogerlos sería un acto de humanidad y justicia; pero, ¿es Venezuela un país para refugiarse, tomando en cuenta la reciente actitud del régimen en relación con los colombianos? ¿Encontrarán en Venezuela paz, libertad y justicia cuando estos derechos se niegan a los propios venezolanos?”, pregunta María Teresa Belandria.

Por último, subraya que “este nuevo atropello contra los habitantes de la frontera, que rechazamos enérgicamente, constituye una nueva violación del derecho interno e internacional. Ha llegado el momento de demandar al Estado el cumplimiento de sus obligaciones en la protección de los derechos humanos de los venezolanos y los colombianos ante todas las instancias de protección. Y también demandamos a los gobiernos a resolver por la vía del dialogo, esta crisis que ya se ha extendido por demasiado tiempo”.