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El Premio Nobel de la Paz pide a demócratas del mundo unirse para exigir a Maduro que cese la represión contra la oposición. Califica de “ironía” el silencio de mandatarios de la región, que antes lucharon contra dictaduras

(Caracas. 18/06/2014) Óscar Arias, expresidente de la República de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz 1987, se une a las voces internacionales que exigen al régimen de Nicolás Maduro cesar el hostigamiento contra la disidencia en Venezuela. Específicamente, dice, “me uno al coro que pide el fin del proceso contra María Corina Machado. Me uno al coro que condena este circo alucinador, donde la locura se hace pasar por inventiva y la intransigencia en patriotismo”.

El abogado, economista y politólogo centroamericano, subraya en un artículo publicado en el diario La Nación de Costa Rica que hay “miles y miles de voces en cientos de países, articulando la condena, que hasta ahora, no ha adquirido la contundencia que merece”.

En ese sentido, emplaza a los demócratas del mundo a exigir el cese de la hostilidad de Maduro contra los opositores. “En ninguna democracia del mundo existen presos políticos. ‘Libérenlos. Libérenlos. Libérenlos’. Eso es lo único que es políticamente correcto decir, porque es lo único que es humanamente correcto exigir”.

Arias repudia la violación de los derechos humanos por parte del régimen venezolano. “Maduro está persiguiendo a sus opositores con una maquinaria institucional cómplice y corrupta. Su proceder en contra de Leopoldo López, María Corina Machado, varios alcaldes de la oposición e innumerables estudiantes que se han lanzado a las calles para protestar contra el régimen, es un atropello (…), en general, al ordenamiento internacional de los derechos humanos”.

“Es una gran ironía que la ola democratizadora en América Latina haya generado un efecto auto-censurador en el discurso de quienes, durante décadas, alzaron la voz con valentía en contra de las dictaduras que marcaron con plomo la región”, sentencia el connotado demócrata sobre el silencio de los gobiernos de la región ante el autoritarismo en Venezuela.

Óscar Arias fue presidente de Costa Rica de 1986 a 1990 y de 2006 a 2010. En 1987 recibió el Premio Nobel de la Paz por su mediación en los conflictos armados centroamericanos y en los conflictos entre Estados Unidos y Nicaragua, que comprometían la estabilidad del subcontinente. Convocó a los presidentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua a un proceso de pacificación. Ello le hizo merecedor del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.