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Washington recordó que el estadounidense es buscado por robo de propiedad gubernamental y divulgación de secretos

JAVIER IGNACIO MAYORCA/ EDGAR LÓPEZ

A través de los canales diplomáticos, el Gobierno estadounidense cursó ante la Cancillería venezolana una solicitud de detención con fines de extradición contra el ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad Edward Snowden.

La nota diplomática, fechada 3 de julio, fue remitida al Ejecutivo en atención a la posibilidad de que Snowden viaje de Moscú a Caracas con la finalidad de huir de las autoridades de su país natal. Algo similar hizo el Gobierno estadounidense con sus pares de Bolivia y Nicaragua, en la medida en que sus representantes han expresado públicamente la voluntad de dar cobijo al espía. En el documento se recuerda que la orden de detención de Snowden fue emitida el 14 de junio por un juzgado en virtud de la imputación por tres delitos: robo de propiedad gubernamental, revelación de secretos de defensa nacional y de inteligencia de comunicaciones. Todos estos delitos tienen penas de 10 años de prisión y sanciones de multa complementarias.

Se indica además que Snowden trabajó desde marzo de 2013 para una contratista de agencias de inteligencia estadounidenses, y que en función de eso él obtuvo la capacidad para acceder a secretos y supuestamente se comprometió a protegerlos de personas que no estuvieran autorizadas para recibirlos. A pesar de eso, indica la nota, Snowden reveló parte de esos secretos en entrevistas con dos medios de comunicación.

El Gobierno estadounidense pidió al venezolano que detenga al espía y decomise todos los objetos que lleve consigo, para entregarlos una vez que sea autorizada la extradición.

La Embajada de Estados Unidos en Caracas se abstuvo de comentar sobre el documento.

Discurso provocador . Los analistas internacionales María Teresa Belandria y Carlos Romero sostuvieron que el ofrecimiento de asilo de Nicolás Maduro a Snowden intenta posicionar al nuevo presidente como heredero del antiimperialismo que propugnaba su antecesor Hugo Chávez.

Belandria señaló que el caso Snowden ocurre en un momento en que Venezuela parecía acercarse a Estados Unidos, tal como lo evidenciaban los encuentros entre los cancilleres de ambos países y los embajadores ante la OEA en la reunión de Guatemala.

Esta contradicción se explicaría por las presiones que supuestamente ejerce un sector del Ejecutivo «para mostrar posiciones más firmes en política internacional».

«El Gobierno de Venezuela está preso de su retórica antiimperialista», señaló.

Para Romero, el ofrecimiento de asilo a Snowden forma parte del «tremendismo» con el que se llevan las relaciones con Estados Unidos, caracterizado por un discurso que supuestamente reivindica la soberanía ante Washington. Ambos analistas, consultados por teléfono, expresaron escepticismo ante la posibilidad de que Snowden, una vez en Venezuela, sea intercambiado por el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles, solicitado en Venezuela por la voladura del jet de Cubana de Aviación.

«Estados Unidos nunca hará un cambio por Posada. El Gobierno de Venezuela no puede exigir eso», afirmó Belandria.

Romero, sin embargo, indicó que esa alternativa, aunque remota «está abierta». «Cualquier expectativa de canje entre los dos gobiernos es factible», dijo.

El Gobierno estadounidense pidió al venezolano que detenga al espía y decomise todos los objetos que lleve consigo, para entregarlos una vez que sea autorizada la extradición.

La Embajada de Estados Unidos en Caracas se abstuvo de comentar sobre el documento.

Discurso provocador . Los analistas internacionales María Teresa Belandria y Carlos Romero sostuvieron que el ofrecimiento de asilo de Nicolás Maduro a Snowden intenta posicionar al nuevo presidente como heredero del antiimperialismo que propugnaba su antecesor Hugo Chávez.

Belandria señaló que el caso Snowden ocurre en un momento en que Venezuela parecía acercarse a Estados Unidos, tal como lo evidenciaban los encuentros entre los cancilleres de ambos países y los embajadores ante la OEA en la reunión de Guatemala.

Esta contradicción se explicaría por las presiones que supuestamente ejerce un sector del Ejecutivo «para mostrar posiciones más firmes en política internacional».

«El Gobierno de Venezuela está preso de su retórica antiimperialista», señaló.

Para Romero, el ofrecimiento de asilo a Snowden forma parte del «tremendismo» con el que se llevan las relaciones con Estados Unidos, caracterizado por un discurso que supuestamente reivindica la soberanía ante Washington. Ambos analistas, consultados por teléfono, expresaron escepticismo ante la posibilidad de que Snowden, una vez en Venezuela, sea intercambiado por el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles, solicitado en Venezuela por la voladura del jet de Cubana de Aviación.

«Estados Unidos nunca hará un cambio por Posada. El Gobierno de Venezuela no puede exigir eso», afirmó Belandria.

Romero, sin embargo, indicó que esa alternativa, aunque remota «está abierta». «Cualquier expectativa de canje entre los dos gobiernos es factible», dijo. (El Nacional)