Comunicado conjunto de la delegación de los grupos PPE y ECR del Parlamento Europeo sobre el proceso electoral venezolano:
Caracas, 15 de abril de 2013
Invitada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) una delegación de europarlamentarios de los grupos del Partido Popular Europeo (PPE) y del Grupo Europeo Conservador y Reformista (ECR) – ambos grupos suman 323 escaños en la eurocámara – participó como observadora – acompañante, en las elecciones presidenciales celebradas en la República Bolivariana de Venezuela el domingo 14 de abril. La Delegación de eurodiputados populares y conservadores quieren;
En primer lugar, felicitar al pueblo venezolano por el ejemplo de madurez cívica y democrática demostrados durante la jornada electoral del domingo 14 de abril.
Manifestar que los resultados electorales anunciados por el CNE, evidencia de una profunda escisión de la sociedad, exigen una lectura política que tenga en cuenta las dos mitades de la realidad venezolana. En ese sentido hace un llamamiento al diálogo, a la moderación y a la reconciliación para construir un país en el que todos los venezolanos quepan en un proyecto inclusivo y tolerante.
Constatar que el proceso electoral ha adolecido de numerosas deficiencias, fragilidades e inequidades, convenientemente denunciadas y documentadas por la candidatura liderada por Henrique Capriles.
Señalar el uso y el abuso de las instituciones y los recursos públicos del estado en favor de una determinada opción política, hechos prohibidos por la Constitución y la normativa electoral venezolana que han sido norma habitual de comportamiento durante la campaña electoral y han tenido ciertamente incidencia en los resultados proclamados por el Consejo Nacional Electoral.
Compartir la exigencia expresada por la candidatura de Henrique Capriles y por un rector del CNE, de la necesidad de que sean auditadas la totalidad de las mesas electorales.
Lo enunciado anteriormente, genera en esta delegación dudas mas que razonables respecto al cumplimiento en Venezuela de los estándares internacionales comúnmente aceptados en los procesos electorales democráticos.