(Caracas.- 10/12/24) El Comando Con Vzla se dirige al cuerpo diplomático, en especial al gobierno de Brasil, para manifestar su profunda preocupación por la crítica situación que enfrentan seis perseguidos políticos de la oposición venezolana que se encuentran asilados en la embajada de Argentina en Caracas.
Esta situación está siendo resguardada por el gobierno brasileño, en cumplimiento del artículo 45 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Los asilados, que incluyen a cinco directivos nacionales del Comando de Campaña Con Vzla – Magallí Meda, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos, Claudia Macero y Omar González – junto a Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma Unitaria Democrática, están siendo objeto de un asedio político que pone en riesgo su integridad y bienestar.
El Comando Con Vzla denuncia que el gobierno venezolano ha interrumpido el suministro de agua y electricidad a la embajada argentina, privando a los refugiados de alimentos y servicios básicos. Esta acción no solo contraviene la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, que protege el asilo otorgado en legaciones diplomáticas, sino que también representa una grave violación a los derechos humanos.
La falta de institucionalidad en Venezuela y las acciones represivas del régimen de Nicolás Maduro generan un ambiente de inseguridad para los refugiados políticos. Por ello, se hace urgente solicitar salvoconductos que permitan su traslado a un Estado que garantice su refugio político.
El Comando Con Vzla solicita respetuosamente al gobierno de Brasil que:
- Envíe personal diplomático a la embajada de Argentina en Caracas para evaluar la situación y asegurar la restitución de servicios esenciales para la seguridad y bienestar de los refugiados.
- Solicite formalmente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela la emisión de salvoconductos para los refugiados políticos mencionados, en virtud de las normativas internacionales que protegen a los asilados.
- Implemente medidas provisionales y protección consular para salvaguardar a los refugiados mientras se procesan los salvoconductos, asegurando su acceso a servicios básicos y el respeto a su integridad física.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional, especialmente a Brasil, para que actúe con urgencia y conforme a los principios de derechos humanos y diplomacia que siempre han defendido. La situación actual exige una respuesta inmediata para evitar mayores violaciones a los derechos de los refugiados.