Después de veintiún años de miseria socialista, y de un proceso de decantación ideológica, donde los laboratorios castro comunistas han aplicado la alquimia sociológica para llevar a la ruina al país con más riquezas del planeta, es hora que los trabajadores y sus líderes laborales entiendan que la aplicación de este adefesio histórico es lo que ha destruido sus beneficios económicos y sociales, al mismo tiempo que han ido pasando por el quirófano político, social y económico a la república y la moral de sus ciudadanos, que son los objetivos reales a destruir por parte de los ejecutores de este infuncional sistema. Los trabajadores y sus líderes deben entender que ellos son parte importante de la solución.
El país está esperando una reacción de los trabajadores y sus líderes, o el parto de un liderazgo que los conduzca en esta la lucha para conquistar y afianzar sus libertades republicanas; estos deben darle un vuelco a la actual situación desde el origen de las causas políticas para que lo relativo a los beneficios laborales venga por añadidura. El problema radica en que el modelo político y económico impuesto por el régimen, requiere borrar la historia republicana y de libertades de Venezuela y sus ciudadanos, y transitar ese camino requiere necesariamente lograr borrar 60 años de lucha laboral de sus trabajadores.
Y si hay algo que deben tener bien definido la masa laboral es que la estabilidad de ellos y sus familias, requiere necesariamente la defensa a ultranza de la república y su sistema democrático, solo así, los trabajadores y sus líderes podrán reencontrarse con el sentido del trabajo como medio para la prosperidad y el ascenso social, significado que el régimen les ha secuestrado, en compañía en de traidores a la clase trabajadora, a los cuales todos reconocen.
Son estos trasnochados ideológicos, quienes con propósito deleznable aplicaron una ideología foránea, vetusta y fracasada que los hace hoy responsables y causantes de la huida (hoy conocida en el mundo con el eufemismo de Diáspora) de los venezolanos, esta huida es publicitada por el régimen como parte del realismo mágico de los gobernantes de países democráticos, ya que, según ellos esta le reportaría a los países receptores montones de dólares producto de ayuda internacional.
Hoy vemos como esta diáspora está siendo utilizada por los partidos revolucionarios, o de izquierdas en los países receptores, para estos exhibirse antes sus coterráneos como los nuevos paladines del ultranacionalismos, presentando la huida de los venezolanos como un problema xenófobo y no de la vergonzante situación ocasionada por su aliado ideológico. No se cuestiona al sistema ideológico que se aplica en el país que ha ocasionado esta desgracia, sino a los compatriotas que huyen despavoridos de la miseria, el hambre y la represión que ese sistema y sus actores ha ocasionado. Los trabajadores venezolanos tienen la palabra.
@AlfredoMago7
Comisionado Laboral Nacional de Vente Venezuela