(San Antonio de los Altos. 13/09/2019) La autonomía universitaria según las acepciones legales que conlleva, sostiene que la universidad debe ser autónoma, lo que describe Friedrich Hayek como el binomio de libertad-responsabilidad, por lo que debe elegir sus propias autoridades sin injerencia del poder político, decidiendo sus propios estatutos y programas de estudio. Desde hace varios años las universidades públicas, como son el caso de la Universidad de Carabobo, la Universidad de Oriente, la Universidad Central de Venezuela y la Universidad Simón Bolívar, han visto comprometida su libertad académica, de expresión e incluso su autonomía por decisiones emanadas de un supuesto e ilegitimo Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Pero se podrán preguntar qué implicaciones puede tener un órgano ilegitimo al momento de tomar decisiones y sencillamente está es una lucha de factores entre la fuerza política de una tiranía de mafias y la fuerza moral de una generación de estudiantes resilientes que lo han dado todo por sostener el último espacio en el que la libertad es un derecho y no un delito.
No es de extrañar esa conducta de un régimen que en el año 2018 transformó la cárcel de Yare en una Universidad de Ciencias Políticas con el nombre del difunto Hugo Chávez, siendo una contradicción y una burla a lo que las universidades representan.
Quiero resaltar las declaraciones de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la señora Michelle Bachelet, quien en la última actualización de su informe sobre el caso de Venezuela resaltó la gravedad que implica la injerencia del régimen de Nicolás Maduro en la universidad venezolana siendo lamentable según su actualización, el constante ataque en contra de la institución y su autonomía.
Esta situación tiene nombre y apellido: el socialismo, como la destrucción de la universidad venezolana. Como universitario desconozco esta sentencia y más aún al ente que la emite, siendo consciente de la necesidad de realizar elecciones en las universidades, pero eso es y será solo competencia de cada casa de estudio, porque con ésta nueva arremetida solo podemos comprobar una vez la intención del régimen Maduro, que es tener un país sumergido en la tiniebla de la ignorancia, pero mientras siga existiendo un espíritu de lucha y libertad en medio de lo que representa la universidad, un movimiento indoblegable, mantendremos en pie la lucha contra la sombra, como diría un amigo, “solo vale luchar hasta vencer”.
@mborsegui