Aunado a la gran crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela hoy conmemoran las damas de blanco: las enfermeras. Su día Internacional en medio de la más terrible crisis de salud y hospitalaria que vive Venezuela, enfrentando con las uñas la pandemia del covid19 que azota al país; realmente son heroínas y héroes anónimos con tan bajos salarios, con hospitales y centros de salud sin insumos, medicinas, de material indispensable para protegerse del virus.
Les he visto llorar cuando no pueden hacer nada por un paciente que por falta de medicamento, un equipo quirúrgico o simplemente una bombona de oxígeno, ven morir. Que vocación de servicio tan grande de estos ángeles de blanco que a pesar de no tener un salario digno, careciendo de lo más elemental para poseer calidad de vida, están ahí, atendiendo a sus pacientes, dándoles palabras de aliento.
Hay enfermeras que pasan días enteros en los hospitales cubriendo guardias para no dejar abandonados los servicios y cumplir con el tratamiento de los hospitalizados ante la diáspora del personal de enfermeras. Llegue a todo el personal de enfermería en los centros asistenciales tanto públicos como privados, nuestra más sincera felicitación y gratitud por esa gran vocación de servicio en días tan difíciles para su digna profesión.
Salutación para nuestras enfermeras de Camila, un gran abrazo a mi madre Teodosia Molina, más de 70 años al servicio de su gente en La Grita, a mi hermana Lucia Cáceres, toda una vida al servicio de la enfermería, a las primas Gaitán Aldana, Moreno Gaitán, Alejandrina y Margarita Orozco Labrador, Albita Molina, Sor Lucía Méndez Herrera, Ana Hernández, Sandra Gómez; enfermeras de la ilustre Universidad de Los Andes, Gran Colombia, Rómulo Gallegos, Moncayo, mil bendiciones, todo tendrá que pasar para que florezca la primavera y realmente se les retribuya su entrega generosa, gran abrazo de luz.
Omar Contreras Molina.
Vente Táchira.