El coordinador municipal de Vente Venezuela en el municipio Urbaneja expone que el cierre de comercios en las ciudades está gestando una crisis aún mayor a la que hoy azota a Venezuela
(Lechería. 24/04/2020) «La población no aguanta más la situación de miseria derivada de las actuaciones del régimen». Así lo afirmó Pedro Galvis, coordinador de Vente Venezuela en el municipio Urbaneja del estado Anzoátegui
Para Galvis, esta situación contribuye a elevar la conflictividad social que hoy se ve extenderse por toda Venezuela. “En un país arruinado como Venezuela, quedarse en casa es un lujo para la mayoría de los ciudadanos, quienes no solo deben salir a buscar alimentos, también deben conseguir recursos económicos para costearlos”, dijo.
Aseguró que el proyecto socialista chavista pulverizó el poder adquisitivo y calidad de vida de los venezolanos. «Anzoátegui no es la excepción, como podemos deducir, de los sucesos ocurridos en San José de Guanipa este viernes».
El Coordinador de Vente en el municipio anzoatiguense explicó que el confinamiento y la medida de cierre de negocios trae consigo el riesgo de quiebra masiva de empresas, y pérdidas de puestos de trabajo que dificultarán a las personas en el futuro cubrir sus necesidades y los dejará en condiciones de mayor vulnerabilidad.
“La medida de cierre está destruyendo a muchos pequeños comerciantes, quienes hacen tremendos sacrificios para resistir la crisis económica del país. Impedir que los comercios realicen sus actividades económicas, traerá como consecuencia despidos masivos y quiebres de pequeños negocios, lo cual complicará aún más el panorama económico que hará más difícil la recuperación, después de que pase la pandemia”, aseveró.
En este sentido, instó a los ciudadanos a «ejercer la libertad con responsabilidad y cuidarse para no exponerse innecesariamente. Se debe tomar en consideración que sin comida y sin trabajo, se está condenando a los ciudadanos a morir de hambre en sus casas, y en este caso el remedio es peor que la enfermedad”.
A su juicio, se debieron tomar las fórmulas implementadas por los países más exitosos en combatir la pandemia, que se han enfocado a la detección temprana de los portadores, el uso de las mascarillas, higienización, y suspensión de actos públicos donde se congreguen multitudes, para mantener a raya al virus chino, no el confinamiento prolongado y cierre de las actividades productivas y comerciales.
Represión
Pedro Galvis, coordinador de Vente Venezuela en el municipio Urbaneja del estado Anzoátegui rechazó “la crueldad y la violencia ejercida por los cuerpos represores y colectivos del régimen, contra los ciudadanos en distintas poblaciones del país que han salido a las calles a protestar por hambre”.
El dirigente argumentó que un régimen acorralado por las presiones externas, ha mantenido la mentira y represión selectiva como política, para conservar el poder, a pesar del sufrimiento de la gente ante la destrucción del país.
«Por ello han optado por establecer un toque de queda disfrazado de distanciamiento social, que persigue elevar los niveles de control político y social, para disimular la falta de gasolina», finalizó.