Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

(Barinas. 18/04/2020) Los productores del campo barinés viven una odisea para cumplir con el procedimiento implementado por el régimen para surtir de gasolina. Así lo relata Emill Brandt, coordinador estadal de Vente Venezuela en Barinas, quien rechaza el «ruleteo» al que son expuestos los trabajadores del campo, quienes requieren de gasolina para poder operar.

«Todos los productores tienen un registro en el Ministerio de Agricultura y Tierras (RUNOPA), pero ahora, en medio de la cuarentena, se ven obligados como primer paso a acudir a las oficinas de ese ministerio para sellar documentos y una vez que esto ocurre, luego hay que pasar por otra instancia donde funcionan los estacionamientos del trasporte público (al lado del Aeropuerto), para que verifiquen el sello y les asignan un ticket con el terminal de cédula. Posteriormente, en teoría debería llegar un mensaje de texto a su celular y les indicaría cuándo pueden surtir de combustible», explica.

El Coordinador estadal señala que durante toda la semana, algunos productores se trasladaron a las mencionadas oficinas y ningún funcionario estaba atendiendo las solicitudes. «Corremos el riesgo de perder nuestras cosechas y el esfuerzo que los pequeños ganaderos hacemos con nuestro trabajo para que sigan llegando nuestros productos a barineses y al resto del país, todo es un chantaje», indica.

Pese a que el sector agropecuario es prioritario en esta contingencia, los someten a situaciones que rompen la cuarentena en medio de la pandemia. Son pocos los productores del estado que han corrido con suerte al pasar por estas «alcabalas institucionales» y los funcionaros encargados violentan la cuarentena obligándolos a hacer filas desde las 5 de la tarde para surtir gasolina, corriendo el riesgo de que les detengan el vehículo. «No entendemos por qué de noche, por qué en medio de la oscuridad y la propia inseguridad es que los atienden», pregunta Emill Brandt.  

Y agrega: «Para los productores del campo, que tenemos que trasladarnos a nuestros predios a llevar alimento e insumos, ha resultado imposible desde hace un mes.  Nuestra prioridad para continuar trabajando es tener acceso a gasolina y gasoil para poder hacer funcionar el sistema de riego y el bombeo de las plantas para que el ganado tenga agua. Estamos en una emergencia y a punto de perder todo el esfuerzo y la inversión que hicimos en nuestras tierras. Estamos muy preocupados porque se pierde la leche, el queso y nuestras plantaciones mueren de sed».

Paradójicamente -expresa- en medio de la escasez de gasolina, hay un «saqueo» del combustible que luego venden en el mercado negro, a razón de 2 dólares por litro. «Mi pregunta es: ¿quién puede pagar 50 dólares para llenar el tanque de su camioneta? Sin duda, esta situación añade desesperación a los ciudadanos que viven y trabajan del campo barinés. Y por supuesto, el resto de los ciudadanos que no están en la lista de prioridades menos pueden tener acceso al combustible. Debo recordar que en Barinas las distancias son largas y muchas personas no pueden trasladarse hasta los abastos y farmacias porque el ciudadano común no es prioridad para el régimen», suma.

Finalmente, hace un llamado a mantenerse alertas en medio de esta inhumana situación que padecen los barineses del campo y la ciudad por la falta de combustible, ya que de manera abusiva las fuerzas del régimen han tomado las estaciones de servicio y manejan a discreción el despacho de combustible.