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Miguel Velarde, economista y consultor político, asegura que es necesario que la Presidencia interina hable con transparencia a los venezolanos y avance en una ruta sin diálogos, ni cohabitación con el régimen. Sostuvo que los ciudadanos han estado a la altura del momento histórico y han cumplido con su responsabilidad

Por Williams Perdomo | @WPerdomoD

(Caracas 17.11.19) La región latinoamericana tuvo un aire de democracia. El domingo pasado, los bolivianos lograron restablecer el orden democrático tras el fraude electoral que habría cometido Evo Morales, ex presidente de ese país.

Luego de varios días de protestas en las calles, Morales renunció a su cargo. Las manifestaciones iniciaron luego de que se comprobara la alteración de los resultados en las últimas elecciones presidenciales, un hecho similar al que ha ocurrido en Venezuela en los últimos años.

Con el apoyo del Alto Mando Militar, Jeanine Añez fue juramentada como la presidente interina de ese país, iniciando así un gobierno de transición para posteriormente convocar a lo que serían unas elecciones libres.

La ruta que cumple actualmente Bolivia se asemeja a la planteada por la Asamblea Nacional y el presidente interino de la República, Juan Guaidó, para lograr un cambio político en Venezuela. Pero, en el caso venezolano, aún no se ha logrado el primer paso: el cese de la usurpación.

¿Cuál es la diferencia entre Bolivia y Venezuela?

La oposición. Es la principal diferencia entre los hechos ocurridos en Bolivia y lo que pasa en Venezuela. Así lo explicó Miguel Velarde, economista y consultor político. En entrevista, indicó que los ciudadanos venezolanos han cumplido con su rol por el rescate de la democracia.

“Hay similitudes y diferencias. Hay dos países de la región que se han querido parecer a Venezuela, y son Nicaragua y Bolivia. A pesar de esa similitud, hay una gran diferencia que no tiene que ver con la actitud de los venezolanos, porque han estado a la altura de las circunstancias. La principal diferencia han sido las acciones de la dirigencia política”, dijo Velarde.

Explicó que los pasos que se han dado en ese país han sido constitucionales, por ello rechazó que muchos cataloguen la ocurrido como un golpe de Estado. Indicó que se han cumplido, justamente, los tres pasos que planteó la Presidencia interina para Venezuela.

“En Bolivia se logró el cese de la usurpación, rápidamente se dio el segundo paso, que es un gobierno de transición, y ahora lo que falta es que se convoque a elecciones libres en 90 días, como manda la Constitución. Todo esto se ha dado constitucionalmente, es falso que haya un golpe de Estado. Siempre existen los intentos de saboteo, pero ya hay acercamiento para lograr acuerdos y seguir avanzando”, puntualizó. 

Agregó: “La dirigencia política boliviana ha actuado con firmeza y coherencia en no aceptar un falso diálogo, ni cohabitación con el gobierno de Evo Morales. La dirigencia venezolana en varias oportunidades ha participado en mesas de diálogos con el régimen chavista, dándole solamente tiempo”.

Por años, los venezolanos han tomado las calles para demostrar su anhelo de libertad. Pero no ha sido solo la calle, los ciudadanos han cumplido con cada acción que les correspondía, y cuando le tocó votar, lo hicieron y cuando no había que hacerlo, se abstuvieron. Ante eso, la dirigencia no respondió como lo esperaba la ciudadanía y se fue perdiendo lo que Velarde resaltó como primordial: confianza.

“En cualquier escenario y país para que un dirigente político tenga el arraigo de sus ciudadanos, es necesaria la confianza, que es muy difícil de ganar, pero muy fácil de perder. Lo ocurrido en Bolivia también se da porque los dirigentes estaban muy claros de lo que querían y sabían que si cometían algún error en aceptar las ofertas de Morales, los mismos bolivianos se los iban a llevar por delante”, señaló.

Y agregó: “Una situación similar se está viviendo en Venezuela. La única manera de que los venezolanos acompañen de nuevo una ruta, es que esta sea de lucha sin concesiones, diálogos, ni cohabitación. La ruta debe ser clara y debe actuarse con determinación, con firmeza y transparencia”.

Señaló que es necesario que la dirigencia opositora venezolana hable con la verdad a los ciudadanos para avanzar en la ruta que lleve al país a la libertad. “De otra manera veo muy difícil que la gente vuelva a depositar confianza como lo hizo a inicios de año”.

Faltan menos de dos meses para que finalice el 2019. Velarde describió este año como el más cercano para lograr la libertad. Aunque pareciera que hay cierta “normalidad”, confía en la determinación de los venezolanos para conquistar la democracia. “Veo con mucha tristeza y preocupación que estamos llegando al fin de un año que ha sido probablemente en el que estuvimos más cerca de lograr la libertad en Venezuela. Ahora estamos en una situación que no es favorable. Pero si algo han demostrado los venezolanos, es que no se rinden, así que espero que muy pronto se dé una nueva oportunidad y etapa de lucha”.

Y no tiene dudas. Esta etapa en la política venezolana también ha dejado grandes aprendizajes en la dirigencia y en la ciudadanía que, en medio de la situación, se mantiene de pie. “Esta vez sí pareciera que se ha aprendido de tantos errores cometidos y que, inspirándonos en lugares como Bolivia, aprendamos que la única manera de lograr los objetivos es con una lucha llena de determinación, firmeza y sin desviarnos de la ruta planteada”, finalizó.